El Giro de Italia salió de la contrarreloj individual con un único rey: Tadej Pogacar, un hombre que ya aventaja en más de dos minutos al primero de sus rivales, el colombiano Daniel Felipe Martínez. Pero ahora la carrera entra en una zona bien diferente: perfiles sólo aptos para escaladores puros, con una primera etapa que por fin refleja lo que son las jornadas de alta montaña: puertos largos y tendidos donde los ciclistas tienen que sufrir durante casi una hora.
La octava etapa del Giro de Italia de 2024 se disputará entre Spoleto y Prati di Tivo, con 152 kilómetros de recorrido, tres puertos puntuables y otras dos subidas más que interesantes, pero que no contarán para la general de la montaña. El mejor ejemplo es la subida inicial: Forca di Cerro, con 7,3 kms. al 4,1% de pendiente media… sin consideración de puerto puntuable.
La primera subida puntuable del día es Forca Capistrello, con 16,4 kms. al 5,6% de pendiente media y considerado por la organización de 2ª categoría. En la parte final tendremos la ascensión a Croce Abbio, con 8,1 kms al 4,8% y de 3ª categoría. Sin embargo, todo debe resolverse en los metros finales, la subida a Prati di Tivo, una ascensión de 14,7 kms. al 7% de pendiente media. Hablamos de un puerto de 1ª categoría y un esfuerzo agónico y largo, donde ya no prima la condición de explosividad de los corredores sino la resistencia pura y dura.
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