El alicantino Héctor Álvarez se quedó a las puertas de la gloria en el campeonato del Mundo de fondo en carretera júnior, una cita en la que acabó sexto, pero en la que estuvo muy cerquita de subir al podio final. El último kilómetro acabó siendo una losa para el subcampeón de Europa.
El Mundial de Zurich obligó a los corredores a afrontar un recorrido de 127 kilómetros y más de 2.000 metros de desnivel. Y la carrera no dio tregua desde el primer metro, puesto que el gran favorito, Albert Withen Philipsen, provocó que el ritmo en cabeza fuera muy alto. Y comenzaron las caídas y la tensión en un pelotón que a 75 kilómetros de meta había quedado reducido a únicamente una veintena de ciclistas, con Héctor Álvarez y Adriá Pericas.
Los dos corredores de la selección española se han alternado de forma excelente saltando a cada uno de los ataques y movimientos que se han producido. Un sinfín de arrancadas sin éxito que han ido sumando un enorme desgaste a cada uno de los corredores que peleaban por el sueño de las medallas. El italiano Lorenzo Finn, a la postre ganador, ha sido el primero que ha logrado sortear el control de ese grupo cabecero y consolidarse al frente con una ventaja que ha llegado a ser superior a los 30”.
Por detrás, Philipsen ha logrado cortar el grupo perseguidor tras arriesgar en uno de los tramos de bajada y poner un ritmo infernal en el repecho inmediatamente posterior, lo que ha deparado que, a algo más de 30 km del final, tan solo Álvarez, Remijn, Grindley y Seixas resistieran a rueda del danés. Las siguientes dificultades han eliminado a Seixas y Remijn, al tiempo que Philipsen, Álvarez y Grindley capturaban al Lorenzo Finn para formar un cuarteto en cabeza.
La última vuelta al circuito de Zúrich ha sido la elegida por el danés para asestar un ataque definitivo que solo ha podido seguir Finn, pero desafortunadamente en la bajada posterior todos sus planes se han ido al traste por una caída que le ha dejado fuera de carrera. Álvarez, que había cedido unos metros en la subida, ha contactado con el italiano para situarse al frente de la prueba por apenas un par de kilómetros porque esos esfuerzos por seguir la rueda de Philipsen le han llevado a agotar todas sus energías y afrontar el tramo final completamente vacío.
Finn se ha establecido en cabeza de carrera en solitario con una clara ventaja que le ha conducido hasta un merecidísimo arcoíris; mientras por detrás Grindley, remontando, se ha llevado la segunda posición tras soltar a Héctor Álvarez. El ciclista español ha llegado en tercera plaza al kilómetro final, donde completamente apajarado ha sido superado por Remijn, Barry y Fietzke, que se han disputado al sprint la medalla de bronce. El neerlandés, tras ser el más rápido, ha tenido el privilegio de completar el podio, mientras que unos segundos más tarde concluía Álvarez, exhausto, en sexta posición, según detalla la RFEC.
«Ha sido una carrera muy dura desde el inicio. He tratado de hacer mi mejor carrera, lo he dado todo, he intentado seguir a Finn en la última subida, pero estaba muy fuerte y solo me queda felicitarle por la victoria. Esto es un Mundial, todo el mundo está muy fuerte. Estaba luchando por las medallas, me he vaciado, en mi vida había sufrido tanto, pero no ha podido ser. Hay que aprender de días como el de hoy de cara al futuro«, ha explicado ante la prensa internacional Héctor Álvarez tras concluir la prueba.
Adriá Pericas, por su parte, ha completado una buena carrera que le ha conducido a ser 14º en la línea de meta. Javier Cubillas, Marc Zafra y Enrique Maranchón también han logrado completar la prueba y han finalizado 29º, 49º y 68º respectivamente.
FOTO: RFEC