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Hodeg: «El equipo tranquilo no está porque se deja de recibir plata»

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Foto: ©Bas Czerwinski/ Getty Images

Álvaro Hodeg (1996, Deceuninck-QuickStep) dibuja un escenario realista desde Colombia, donde pasa la cuarentena por el coronavirus. Sin carreras al menos hasta el 1 de junio, el ciclista colombiano teme que la crisis aumente por las dificultades económicas.

Hodeg no esconde la incertidumbre que rodea a su equipo en particular por la situación generada por el COVID-19. «El equipo tranquilo no está porque se deja de recibir plata, los patrocinadores dejan de producir y trabajar. A nosotros no nos han empezado a bajar el sueldo, pero sí a algunos miembros del staff que no están vinculados directamente con el equipo. No sabemos cuándo vamos a correr, se pueden hacer carreras juntas si esto solo se lleva en uno o dos meses. Lo que nos afectaría sería que no se hicieran las clásicas de primavera», destaca en una entrevista a la Federación Colombiana de Ciclismo.

Unas clásicas de primavera, aplazadas todas, que deberían buscar su hueco en la segunda mitad del año, una vez que el calendario se ha suspendido hasta el 1 de junio. El colombiano adelanta las consecuencias de su suspensión. «Las carreras grandes son las que mueven el mercado del ciclismo, si no se hacen es duro, no porque no se hagan, sino por conseguir patrocinadores para la temporada siguiente. Muchos no se sabe si quisieran continuar o no. Hay algunos patrocinadores que quieren cancelar para el otro año porque han perdido demasiado dinero. Toca esperar a ver qué pasa para que esto se solucione rápido. La salud vale más que cualquier cosa», afirma. Dos equipos, CCC Team y Bahrain-McLaren, ya ha tenido que tomar medidas importantes para sostener su estructura mientras que no hay competición.

El Deceuninck-QuickStep, desde dentro en el Tour Colombia 2020:

Las Grandes Vueltas son el otro elemento fundamental de la ecuación para la supervivencia de los patrocinadores y los equipos. «Sería muy duro, un desastre para el ciclismo si no se hacen las grandes, sería como un año perdido. La verdad es que si hacen solo una carrera grande y con tantos equipos y tantos corredores, no se sabría cuáles van a correr porque todos vamos a querer correrla. No es tan fácil», apunta.

Sus objetivos este 2020 eran dar un paso adelante en las clásicas. «Este año la idea era empezar a hacer las clásicas grandes en Bélgica. En el equipo es difícil porque todos están fuertes y es el objetivo principal. Mi sueño sigue siendo París-Roubaix. La Vuelta a España es la grande que tengo asignada y en la que el equipo me apoyará, me estoy preparando para eso», explica. «Yo tengo un sueño y es poder ganar Paría Roubaix. Hice reconocimiento el año pasado de los últimos 160 kilómetros. Para ganar necesitas fuerza, te caes, te pinchas, las manos son llenas de sangre por los callos; hay caídas, vientos, por eso le dicen el ‘infierno del norte’. Los que ganan eso es porque son corredores muy fuertes», concluye.

En su tercera temporada en la élite, Hodeg rozó el triunfo en el Tour Colombia, segundo tres veces batido por Molano (UAE), y tampoco pudo alzar los brazos en la Vuelta a San Juan. El año pasado, sí se anotó siete victorias.

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