Hutchinson, pasión y tradición: Una visita al corazón de las gomas

Hutchinson es uno de los nombres que más familiares nos resultan a la hora de relacionar los neumáticos con el ciclismo. Un fabricante francés desde 1853 y que se especializó en la fabricación específica de ‘gomas’ para bicicletas desde 1890. Zikloland disfrutó y descubrió algunos de los secretos de la elaboración artesanal de los neumáticos que se montan en bicicletas de carretera y mountain bike en todo el mundo.

El peso de la experiencia y la tradición es enorme en esta marca, igual que la evolución y la búsqueda –siempre encontrada- de las mejores tecnologías aplicadas a los neumáticos de uso de ciclista. “We make it possible” es el lema de una compañía global, que mira al mundo desde Francia, sin fronteras, y que se resume en una frase: mejorar constantemente sus productos.

Tierra, mar, aire; o lo que es lo mismo, y resumiendo demasiado, automóviles, barcos y aviones. Hutchinson es una compañía mundial que facturó nada menos que 4.040 billones en el último ejercicio, que tiene 41.185 empleados, 95 fábricas y presencia en 25 países. Su sección dedicada a las cubiertas se reduce a 150 empleados que se concentran en su fábrica de Montargis, a 125 kilómetros de París, y que incluye un entusiasta equipo de márketing que es la bandera de la marca y la imagen del grupo. Si de algo están orgullosos es que el 60% de su producción es nacional y que toda la gama alta se produce en su sede.

Todas las partes de una cubierta.

Hablar de Hutchinson es hablar de historia del ciclismo. Louison Bobet ganó tres Tours de Francia y Jacques Anquetil nada menos que cinco con neumáticos Hutchinson. Y quién no recuerda el Mercier Hutchinson, liderado por el popular Raymond Poulidor, junto con Cyrille Guimard o Joop Zoetemelk. En la historia ciclista moderna, Richard Virenque, Laurent Jalabert, Alberto Contador o Lance Armstrong alcanzaron el éxito con el caucho galo en sus  ruedas.

A día de hoy, el Direct Energie de su querido Thomas Voeckler, Sylvain Chavanel o Bryan Coquard es su embajador y su mejor testador; también el Armée de Terre; o el Team BMC o el Brujula Bike en España en ciclismo de montaña. Recientemente, no faltaron en la Andalucía Bike Race, donde apadrinaron un equipo mixto pro y amateur y enseñaron sus excelencias como marca.

La visita

En nuestro viaje, nos enseñaron el proceso de fabricación de una cubierta y algunos de sus secretos, no todos naturalmente. Para empezar, Hutchinson fabrica su propio caucho, con más de 400 materias primas de todo el mundo, y tiene su propia receta de cocina, en este caso, química.

El cuero negro se produce en una planta y se monta en otra donde se mezcla con las dos varillas, la tela, los refuerzos, las bandas de rodadura, la carcasa y la etiqueta, por resumir un laborioso y artesanal proceso en máquinas incluso algunas de más de cien años. Cada trabajador monta 244 cubiertas crudas al día. La tradición es uno de sus baluartes sin duda.

Esta máquina y esas manos producen 244 cubiertas al día.

El último paso es la vulcanización de la cubierta, tres minutos a 170 grados, tal y como se puede ver en el siguiente vídeo.

Lógicamente, antes de su puesta a la venta, las cubiertas pasan por todo tipo de test para medir su durabilidad, seguridad, elasticidad, rozamiento (grip), resistencia, incluso al ozono, el mayor enemigo de las cubiertas, según nos explican, más que el sol, la polución o la humedad, nos aseguran para nuestra sorpresa. Y los productos se testan también en laboratorios externos independientes.

“Tubeless nation”

En Hutchinson, fueron los pioneros en traer el sistema ‘tubeless’ – el oro olímpico del biker Julien Absalon en 2008 catapultó a la marca- y, por ejemplo, gracias a su modelo Fusion 5 Tubeless Ready han sido capaces de democratizar el uso de cubiertas de este tipo para su uso en prácticamente todo tipo de llantas y a disposición de cualquier usuario.  En la marca, están convencidos de que el futuro pertenece a esta tecnología. Y no es un capricho; sus equipos de investigación han evaluado los beneficios netos de rendimiento y el confort obtenidos con un montaje sin cámara de aire.

De hecho, Hutchinson quiere ser embajador del Tubeless y anima a la “Tubeless Revolution”. Y para ello ha creado “Tubeless Nation”, una comunidad cada día más grande de adeptos de esta tecnología (corredores profesionales, ciclistas aficionados, talleres colaboradores…) que contribuyen a difundir el uso del Tubeless por todo el mundo.

Una demostración in situ.

La finalidad no es otra que evitar pinchazos y ofrecer siempre una gran relación entre el peso, la durabilidad y especialmente la adherencia del balón para garantizar nuestra seguridad. Además, esa democratización de este sistema Tubeless Ready permite un montaje sencillo en ruedas que no específicamente sean de Tubeless, gracias también al acompañamiento del líquido preventivo Protect’ Air Max.

Hutchinson: Fusion 5 Tubeless Ready, democratiza tus ruedas

En Zikloland ya contamos los porqués de la nueva tendencia del mercado y que ha calado entre los usuarios de montar cubiertas con una medida de 700×25 e incluso de más medidas como 700×28 e incluso 700×32 como también comprobamos en algunas de nuestras pruebas con bicicletas con freno de disco. En el caso de Hutchinson y nuestra prueba de las Fusion 5 All Season, nos quedó claro que el comportamiento de las cubiertas del fabricante galo es sobresaliente.

Test Zikloland: Hutchinson Fusion 5 All Season: Los porqués de una cubierta muy polivalente

Su último lanzamiento, el año pasado, fue esa cubierta Fusion 5 Performance, sinónimo de adherencia, rendimiento, vida útil, resistencia anti-pinchazos y confort. Una cubierta ‘Tubeless’ o ‘Tubetype’ –aunque también disponible como cubierta al uso, para montar con cámara- de la que se pueden elegir las tres medidas (700×23, 700×25 y 700×28) y tres tipologías distintas de uso: Galactik para competición, Performance para gran fondo y All Season para garantizar una mayor durabilidad.

Esa es su última innovación hasta dentro de bien poco… La tormenta se acerca, después de tres años de intenso trabajo e investigación, y arreciará el 1 de junio. Será la nueva joya de la corona de la firma francesa.

El 507 FAB House

La esencia de Hutchinson se resume en su edificio estrella, una estructura original de Gustave Eiffel -el hombre que creó y construyó la Torre Eiffel- y rebautizado como el 507 FAB House. Inaugurado el año pasado, se trata de un espacio abierto al mundo e innovador que aúna raíces y futuro; global e internacional; con una arquitectura industrial que conserva su vieja estructura y que se mezcla con un diseño moderno. Un lugar de encuentro en definitiva para las diferentes líneas comerciales de la marca, con las más modernas salas de trabajo de 3D, también de cine, o comunicación con otras sedes, ideal para reuniones, conferencias o eventos.

La fachada del FAB 507 House.

A sus puertas, Hutchinson nos invitó a rodar en una lluviosa tarde. Lamentablemente, no pudimos disfrutar de su producto sobre la bici por el horario de nuestro vuelo de regreso… Y menos mal. El tráfico hasta el aeropuerto Charles de Gaulle casi acaba con nuestra paciencia, pero no borró nuestro grato recuerdo de una visita única al corazón de una marca nacional pero que mira al mundo, a América y Asia, especialmente.

Un equipo, el de Hutchinson tires, que rezuma pasión y que es la cara de los hombres y mujeres que con sus manos y cariño fabrican unos productos de las más alta calidad y de los que están orgullosos. Y todo eso se ve en su entusiasmo diario y se traslada al producto final que encontramos en las tiendas.

Todo listo para rodar.