El procedimiento de la UCI contra Igor Merino tras su positivo por hormona del crecimiento ha terminado con la sanción del corredor durante cuatro años. Una condena que el ciclista vasco ha aceptado para no seguir alargando dicho procedimiento.
Dicho positivo se conoció el pasado 13 de junio de este año en un control, por lo que Merino no podrá competir hasta el mes de junio de 2022, lo que significa en la práctica su adiós al ciclismo profesional.
Merino fue apartado del Burgos-BH desde el momento en que se conoció su positivo. La sustancia detectada fue GHRP-2 y se encontró en un control fuera de competición realizado el 13 de junio de 2018. Desde el equipo han realizado varios gestos tanto colectivos como individuales, como el de adherirse los ciclistas, motu proprio, al Movimiento por un Ciclismo Creíble. Es el segundo caso que se resuelve en pocas semanas con la misma sanción para miembros del equipo, después del de Ibai Salas, que sí ha mostrado su intención de recurrirlo.