El culebrón llegó a su fin. El empresario británico Jim Ratcliffe llevaba meses negociando la posible compra de todas las acciones o de una buena parte de ellas del equipo de fútbol del Manchester United, un gigante desde el punto de vista económico, pero un proyecto en permanente declive deportivo. Ahora, ya es oficial: Ineos se ha hecho con el 25% y con la dirección deportiva.
Ineos es una de las empresas químicas más grandes del mundo. Cuenta con 25.000 empeleados y un fuerte interés por el negocio del deporte: patrocina y gestiona un equipo ciclista, pero también está involucrado en el equipo Mercedes-AMG Petronas de Fórmula 1 o en la America’s Cup con el Ineos Britannia, sin olvidar que es propietario de un equipo de fútbol en Francia (Niza) y de uno en Suiza. Sin embargo, el gran sueño de Jim Ratcliffe es el Manchester United y en esa aventura ha tenido centrado durante meses a personas tan importantes dentro de la estructura deportiva como Dave Brailsford, creador del equipo Sky.
Finalmente, Ineos es el nuevo dueño del 25% de las acciones del Manchester United. Y lo que es más importante: gestionará la estructura deportiva del equipo de fútbol intentando imponer el modelo de gestión del equipo ciclista Ineos en el mundo del balón, por lo que vamos a poder comprobar de primera mano si las lecciones aprendidas por Dave Brailsford en la creación de Sky y de Ineos pueden ser trasladadas al fútbol.
Las negociaciones se han extendido durante más de un año. Diferentes millonarios e incluso países de Oriente Medio estaban interesados en la compra del Manchester United, propiedad de los empresarios estadounidenses Avram Glazer y Joel Glazer. Sin embargo, Ineos ha acabado presentando la mejor oferta para los Glazer por un motivo: han aceptado comprar un porcentaje que no les permite ser los dueños (25%) y han prometido organizar un nuevo modelo de gestión deportiva en la estructura, lo que a largo plazo podría hacer que el equipo incrementase su valor. Además, Ineos inyectará 300 millones de dólares para mejorar las infraestructuras y la parcela deportiva, por lo que se esperan fichajes, aunque conociendo la trayectoria de Dave Brailsford es muy probable que se disparen los gastos en entrenadores, preparadores físicos, nutricionistas, analistas de datos… y no sólo en futbolistas.