Ion Izagirre (1989) lame sus heridas tras su caída en la contrarreloj de la Vuelta a Andalucía cuando aspiraba al triunfo final. Sin lesiones importantes, el guipuzcoano ya piensa en la París-Niza, su próximo reto como líder del Bahrain-Merida.
Izagirre se queda con “las buenas sensaciones” de Andalucía donde luchó por el triunfo con Valverde, Contador o Pinot. Sin embargo, todas sus ilusiones se vinieron abajo en una curva.
El corredor Ormaiztegi ve el lado positivo de las cosas. “Me encuentro bastante bien, mejor de lo esperado la verdad, aunque tengo el cuerpo un poco magullado: rasponazos, quemaduras, heridas, todo superficial, y me estoy recuperando bien. Te tienes que quedar con que no fue algo peor. Al principio tenía miedo de tener alguna rotura o una fisura, hasta que los exámenes descartaron todo y ya empezamos a pensar en la recuperación”, afirma.
Izagirre estuvo con Valverde y Contador tanto en la subida a Monachil como en el final en Peña del Águila; a 5” del liderato a falta de su carta de la crono. “Yo había estado con los mejores los días anteriores. Tenía opciones de victoria. Da rabia terminar así, también por el equipo, por todo el trabajo que había hecho por mí. Me quedo con las buenas sensaciones que he tenido… y que espero volver a tener”, asegura.
Asimismo, alaba la competitividad de Contador y Valverde. “Son dos corredorazos, no hay más que ver su palmarés. Alejandro ahí sigue, a esa edad y competitivo, ganando ya desde febrero. Parece como un buen vino, cada año mejora. No tiene límite”, asevera.
La París-Niza que comienza el próximo 5 de marzo es su próxima escala “sabiendo que el nivel será aún mayor que Andalucía para luchar por la victoria”. “Cada equipo tendrá un líder. Yo también tengo ganas. Espero recuperar y entrenar bien estos días para disputar la París-Niza. El verme con los mejores en Andalucía me ha dado confianza. Para arriba quizá algunos tenían un punto más, porque es gente más explosiva, Contador, Valverde, Pinot, pero he sabido estar cerca de ellos y jugar mis cartas. Mi idea es hacer lo mismo en la París-Niza y estar delante”.
Izagirre adelanta que será “un recorrido complicado”. “Los primeros días, aunque puedan parecer para el sprint, espero tensión y peligro por el viento –analiza-. La crono con esa llegada para arriba de tres kilómetros me gusta y el final en alto de 15 km al 7% es para escaladores. Espero poder estar ahí con los mejores. Y no hay que olvidar último día en Niza que suele ser alocado e intenso”.
Por otra parte, su adaptación a la estructura del Bahrain-Merida está siendo buena. “Siempre va a costar porque hemos empezado de cero, somos gente de diferentes países, corredores jóvenes y es todo nuevo, la logística, el staff… Cada uno está cogiendo su sitio; según pasen los días, será más fácil para todos”, explica.