Iván Velasco: «Todo el mundo irá a muerte y habrá sorpresas»
Foto: Getty Images / Astana Pro Team
Iván Velasco ve una temporada «muy diferente» en la que «se plantean incógnitas». El responsable de rendimiento del Astana Pro Team apunta que el regreso a los entrenamientos ha sido gradual después de «una etapa extraña» por las restricciones para salir a entrenar en muchos países europeos.
El ingeniero guipuzcoano piensa que hay plazo para llegar a tono a una competición comprimida en tres meses a partir de agosto. «Tenemos tres meses, que es tiempo de sobra. Es como una pretemporada, que entrenas en noviembre, diciembre y enero para competir en febrero. La diferencia es que en invierno paran en seco y ahora no. (La preparación) va a ser muy corta y hay que llegar muy bien al principio, porque no hay tiempo para reaccionar. Va a ser un año muy diferente, porque todas las carreras son en fechas distintas a las habituales, los biorritmos son muy diferentes y se plantean incógnitas. Lo hablaba hace poco con Aritz Arberas, que ahora está en el Bahrain. Todo el mundo irá a muerte y habrá sorpresas», asegura en Diario Vasco.
El Astana dividirá a sus corredores «en dos bloques, los que vayan al Giro y los que corran el Tour, que la mayoría también disputarán la Vuelta. Hay que empezar fuerte porque en el primer mes ya esta el Tour (arranca el 29 de agosto)». Miguel Ángel López será el líder en la ronda francesa, con los hermanos Izagirre a su lado, y Jakob Fuglsang llevará los galones en el Giro.
Foto: Astana Pro Team
Se trata de recuperar las sensaciones sobre la bici después de un periodo sin poder entrenar en condiciones. «No es como empezar de cero, sí es más como una pretemporada. Ese es el planteamiento que hemos hecho en el equipo. No han parado del todo, así que se trata de resetear, de cargar pilas. De hecho, la última semana antes de poder salir les dijimos a los corredores de aquí, a los italianos y a los kazajos que viven en el Mediterráneo, unos 15 o 16 ciclistas en total, que hicieran una semana de descarga. La primera carrera será en agosto», recuerda.
La prioridad ahora es que los ciclistas retomen las rutinas de entrenamiento en carretera y el ritmo. «Ha sido una etapa extraña, pero lo primero es la salud y todos lo han entendido bien. Han sido profesionales con el trabajo y ahora lo primordial es que se recupere el calendario. Los primeros días de confinamiento fueron una locura. Unos tenían rodillo, otros no. Unos tenían rodillo inteligente, otros no. Al final, conseguimos hacer llegar uno a cada uno a través de nuestro patrocinador, pero dimos un poco de libertad a los ciclistas. Que se mantuvieran activos, pero sin volverse locos. No tenía sentido machacarse cuando no se sabía si iba a volver la competición. No importa perder un poco de forma. Lo que más preocupaba era la vertiente mental. Por eso hemos hablado mucho con ellos, para mantenerles motivados«, afirma en el diario guipuzcoano.
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