José Díaz Gallego, de la calidad a la consistencia
El jiennense José Manuel Díaz Gallego es, a los 23 años, uno de esos jóvenes que el año pasado tuvieron la suerte de encontrar hueco en un lugar, en principio, remoto. El Israel Cycling Academy apadrinado por Peter Sagan, que en ese momento había subido a Profesional Continental. Él ya sabía, porque así se lo hicieron llegar, que el proyecto era serio y estable así que no se lo pensó.
Hoy forma parte de un equipo que va a estar en la salida del Giro de Italia, entre otras muchas pruebas. Y ya con una temporada de bagaje en las piernas, en la estructura israelí esperan de él que gane en regularidad y consistencia. Es un proceso lógico de maduración.
«El mayor hándicap que tienen en amateur es que cuando pasan a profesional les falta ritmo. En España un aficionado hace carreras de 120 o 130 kilómetros, mientras en Europa se hacen 170. Cuando llegan les falta regularidad», explica su director Óscar Guerrero.
Gallego, por su parte, asegura encontrarse bien en este inicio de temporada y también es consciente de que su papel ha cambiado: «Yo me estoy encontrando bien, y el trabajo que estoy haciendo es positivo. El año pasado tenía más libertad y este año toca trabajar para los grandes«.
Y es que la llegada de gente como Rubén Plaza, Ben Hermans o Holst Enger hace que el resto esté en una segunda línea, lo que no significa que no vayan a tener oportunidades para mostrar progresión. Más competencia, sí, pero el jiennense le ve el lado bueno: «También hay más gente que te va a ayudar a aprender y a que seas mejor profesional. Me lo tomo como una oportunidad»
En lo que se refiere a esas opciones de mostrar su progresión, el técnico Óscar Guerrero habla de la primavera como un buen ejemplo: «De momento este año sí está demostrando que está a diario donde tiene que estar. Es normal que le falte regularidad con 23 años y viniendo de un calendario de 30 días. Habrá carreras para él en primavera como Castilla y León, Asturias… pruebas donde hay nivel, pero no tantos WorldTour, y podrá mostrar su consistencia», espeta.
Díaz Gallego coincide y sabe que debe estar listo para esas oportunidades: «En pruebas donde no esté Rubén Plaza o Ben Hermans, tendré que defender al equipo en la montaña, y ahí es donde sí espero dar un saltito adelante y empezar a verme siempre entre los mejores»
Tampoco oculta que le gustaría estar en la gran cita del año, el Giro de Italia. Como siempre hace, se lo toma como algo positivo vaya finalmente o no: «Que salga de Israel nos ha llevado a estar en él y tenemos que aprovecharlo. Se ha fichado a buenos corredores y yo trabajaré para ganarme el hueco. Que haya ocho por equipo me puede penalizar a mí personalmente, pero al equipo a lo mejor le ayuda porque le da más opciones en una fuga. Además, la competencia te hace trabajar más duro«, concluye.
De momento, Díaz Gallego ha corrido ya dos trofeos en Mallorca, la Volta a la Comunitat Valenciana -donde estuvo en fuga con Paco Mancebo, 20 años mayor que él- y la Vuelta a Andalucía. Este domingo estará de nuevo en liza, en el G.P. Industria italiano, la siguiente parada en un calendario donde el jiennense espera asentarse y, una vez todos saben que tiene calidad, mostrarla de forma consistente.