El ciclismo portugués lleva unos cuantos años sacando adelante corredores más que interesantes en las categorías inferiores, un trabajo con la base que tuvo en el triunfo de Rui Costa en el Mundial su máximo aldabonazo. Ahora llega una nueva figura emergente: el ciclista José Neves, quien con sólo 22 años se está haciendo un nombre en el concierto internacional.
José Neves es un corredor formado en el mountain bike. Como corredor de sub-23, alternó el equipo Jose Maria Nicolau con Anicolor antes de dar el salto al Liberty Seguros sub-23. Fueron años de excelente rendimiento: subcampeón nacional de crono en su primera temporada como sub-23, Neves se llevó el oro el segundo año y repitió título en la cuarta temporada en la categoría. En cuatro años, con dos oros y una plata, podemos concluir que ha sido el mejor contrarrelojista en una generación que incluía ciclistas de la talla de los hermanos Oliveira o Gaspar Gonçalves.
Sin embargo, la gran virtud de Neves es que se trata de un ciclista que también destaca en la montaña. Como sub-23, realizó una de las mayores exhibiciones del año en la península ibérica durante la Volta a Portugal do Futuro, donde dominó a los mejores corredores portugueses y españoles con una actuación en la etapa reina que le permitió ganar en solitario con casi… ¡3 minutos de ventaja! sobre el segundo clasificado.
En 2018 ha vivido su primer año elite. Fue cuarto en el campeonato nacional de contrarreloj contra los profesionales, pero ya había apuntado maneras al acabar segundo en la crono de la Volta ao Alentejo. No obstante, su momento de gloria ha llegado en julio, cuando ha sido capaz de anotarse la victoria en la general final del Trofeo Joaquim Agostinho. Contra todos los equipos continentales portugueses y contra los tres equipos profesionales españoles, Burgos-BH, Caja Rural-Seguros RGA o Euskadi-Murias, Neves fue capaz de meterse segundo en la crono y tercero en el final en alto para anotarse la general final de la carrera.
En sus planes no está la disputa de la Vuelta a Portugal, puesto que hablamos de un corredor que todavía no ha cumplido los 23 años. Esta semana afronta el GP de Portugal N2, su último gran reto en un brillante debut en la elite.