La guerra entre Tom Pidcock y el equipo Ineos Grenadiers escribió un nuevo capítulo. Y, además, es un capítulo de lo más interesante, puesto que permite comprender mejor lo que está sucediendo alrededor del vigente campeón olímpico de mountain bike.
El director deportivo Zak Dempster es un hombre que, pasito a pasito, ha ido adquiriendo más peso dentro de la toma de decisiones en el seno del equipo Ineos Grenadiers. Por ejemplo, es el máximo responsable deportivo en el último Monumento de la temporada. Pero no tiene una explicación para la salida del equipo de Tom Pidcock: «El equipo tiene derecho a seleccionar a los corredores que considere oportuno. La exclusión de Tom Pidcock fue una decisión tomada por la dirección. No tengo más información. En nuestro proceso tenemos una larga lista de corredores y luego esos siete nombres finales que van en la lista se deciden por rendimiento, y en este caso, se deciden por gestión», ha explicado en Cyclingnews.
La explicación de Dempster, por tanto, confirma que la ausencia de Pidcock en Lombardía no es por baja forma, algo obvio tras haber sido segundo en el Giro de la Emilia, pero también que fue tomada por la alta dirección del equipo, lo que viene a certificar que el problema del ciclista británico no es con los directores que gestionan el día a día de la plantilla sino más bien con los grandes gestores del equipo. Y todo en ello en mitad de rumores de una posible salida del corredor en dirección a Q36.5 o RedBull-Bora-hansgrohe.