La irrupción de Carlos García en el pelotón sub23
«Que sepas que tienes un pedazo de futuro por delante. Eres muy bueno, chaval. Eres muy bueno». Con esa frase despedía el gallego Martín Lestido (Súper Froiz) al jovencísimo Carlos García (Polartec-Kometa) en el recientemente celebrado Trofeo Iberdrola. En su primer año sub23, el madrileño e hijo del ex corredor Félix García Casas lograba terminar cuarto el prestigioso trofeo.
Sobre todo en esta categoría, donde los jóvenes y no tan jóvenes buscan desesperadamente un hueco y un futuro en el pelotón profesional, los números importan. Y mucho. Además hay carreras que por sí mismas atraen miradas de los equipos hacia el vivero español, que se reactiva después de años muy duros. Como en todas las escalas de este deporte.
El Trofeo Iberdrola es una de esas carreras a las que todo el mundo mira un tanto de reojo. Y Carlos García puede presentar un cuarto puesto, pero la realidad es que fue la verdadera sensación del día y el mejor sub23. Mostró un enorme olfato metiéndose en todos los cortes de importancia y entrando en los sprints de los pasos puntuables de montaña. Y aún tuvo fuerzas para asistir en primera persona al desenlace definitivo.
«Yo de momento estoy tranquilo y centrado. Me han dicho que ahora en principio de temporada tendré más libertad, pero yo sé que vengo a trabajar y a aprender. Es mi primer año. ¡Tengo mucho que mejorar!», decía poco antes de tomar la salida en una conversación informal. Quienes lo conocen dicen de él que, más allá de las condiciones, tiene la cabeza muy amueblada y no se cree lo que todavía no es. Pero sí es un chaval con un tremendo talento como escalador, que en cadetes y juveniles era letal en los sprints cuesta arriba. Bajito y delgado, con una estructura fina que le hace ser muy ligero y peligroso en las subidas.
Entre esos 35 la carrera se hizo por eliminación. Subiendo a Villadepera, ciclistas que llevan años bregando en la categoría iban reventando a cada kilómetro. Al final se formó, por fuerzas, un grupo de nueve ciclistas. García estaba allí. Y, buscando la cima de Villalcampo en su último paso, salió en primera persona a por Lestido. Lástima que después entrase también Iván Martínez. García se vio solo contra dos corredores del Froiz. Dos que llevan tiempo en esto. Dos que no iban a desaprovechar la oportunidad.
Lestido y Martínez lo molieron a palos. Primero uno. Después el otro. Y García resistía y volvía a resistir. Con 18 años y ocho meses. Hasta que en un ataque de Martínez ya no pudo más. Antonio Soto (Lizarte) entró por detrás, pero Lestido ejerció su papel para obstaculizar la persecución y al final engancharon los otros cinco. Finalmente Lestido aprovechó su sprint en cuesta para ser segundo. Soto entró tercero y García, cuarto.
Totalmente exhausto, sin premio y fuera del podio. Soto le quitó la Montaña por puestos, porque habían empatado a puntos y llegó justo delante de él. Pero Carlos García, el joven valor del Polartec -la firma de ropa que patrocina al proyecto de la Fundación Contador-, se ganó en el Iberdrola el respeto de los que todo este año van a ser sus rivales. Y también de la afición que asistió a ver la carrera. Él mismo lo dice: todavía le queda mucho por mejorar. Pero hay mucha madera.
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