La París-Roubaix más técnica de los últimos años por culpa de la lluvia… y el barro
La París-Roubaix de 2024 viene calentada por dos temas: la presencia de la chicane previa al inicio del tramo de Arenberg ha acumulado muchos titulares en los últimos días. Pero ahora mismo parece que todas las miradas se centran en otro aspecto: la prueba estará pasada por el agua o, al menos, todo apunta a que se mantendrá el barro en algunos tramos, lo que significa que vamos a vivir una prueba muy técnica.
El equipo Movistar explicó en redes sociales la dificultad de muchos de los tramos con dos ejemplos bien claros: el brasileño Vinicius Rangel se fue al suelo hasta en dos ocasiones en el reconocimiento del recorrido. En ese mismo sentido, Iván García Cortina ha reconocido que es la ocasión en toda su vida en la que más peligro ha visto en los tramos de adoquines.
El ex ciclista profesional y especialista en ciclocross y clásicas Adrie van der Poel, padre de Mathieu, ha comentado en Wielerflits: «Puede hacer calor el sábado y puede secarse un poco el recorrido, pero nunca será fácil y mucho menos cuando tendremos carreras previas, lo que lleva mucha suciedad de los bordes a dentro de la calzada. Con tiempo seco, se puede rodar por los laterales de la carretera. Pero si están mojadas, hay que rodar por el medio. Tienes que mantener una atención constante, no puedes cometer errores. De lo contrario, te deslizarás a la derecha o a la izquierda y tendrás problemas. El domingo requerirá mucha concentración«.
Suele ser muy importante camino de Roubaix la presencia de viento frontal o a favor, lo que sirve para romper más o menos los grandes grupos. Sin embargo, si hay suelo mojado, la velocidad bajará de forma clara y saldrán beneficiados los ciclistas más técnicos, puesto que el paso de las curvas se deberá realizar a velocidades muy bajas.
FOTO: MOVISTAR-Dani Sánchez