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La resaca de la Amstel: ¿debe cambiar Tadej Pogacar su forma de correr?

Con el periódico del lunes es muy sencillo saber qué podía suceder el domingo. Y lo mismo podemos decir sobre Tadej Pogacar y sus decisiones estratégicas. Una vez finalizada la Amstel Gold Race, es evidente que no tomó la mejor de las decisiones en la carrera de la cerveza. Pero, ¿debe afectar ese error a sus planteamientos futuros?

Tadej Pogacar ha ganado muchísimas carreras de prestigio por aplastamiento, con ataques muy lejanos a la línea de meta con los que deja totalmente sin opciones al resto de unos rivales que empiezan a pensar más en la segunda posición que en la caza del esloveno. Pero, ¿qué cambió en la Amstel Gold Race? En principio, dos puntos básicos fueron diferentes:

1. El castigo de carreras como Flandes y Roubaix. Todos los corredores que han disputado las dos clásicas de los adoquines saben que las piernas se quedan vacías. El mismo Mathieu van der Poel optó por descansar y pensar en otros objetivos. Tadej Pogacar quiso ir a por el oro… pero se vio que no tenía las piernas de otras competiciones. Por eso mismo hubiera sido más lógico que el ataque hubiera sido más cerca de meta y no tan lejano.

2. Un rival en gran momento de forma física y mentalmente. Tadej Pogacar se encontró en la Amstel con un adversario en forma tanto física como mentalmente. Remco Evenepoel está muy fuerte y tiene la confianza por las nubes tras ganar un sprint mano a mano a Wout van Aert. Eso hizo que el de Soudal no se conformase con ir a rueda y pelear por la segunda plaza.

Con esos dos argumentos, ¿debe cambiar Pogacar su forma de correr? Es evidente que hasta ahora le ha ido bien así y lo que funciona, no se toca. Pero también debe introducir cambios a medida que los rivales enseñen nuevas cartas. Por tanto, Pogacar tiene que analizar si en aquellas carreras en las que hay rivales de primerísimo nivel y en las que él no tiene las sensaciones de estar pletórico… una táctica más conservadora no sería mejor. Y más cuando hay terreno en el que un ciclista como Evenepoel anda más que él: nos referimos a terreno llano. No es lo mismo atacar en una carrera con 5.000 metros de desnivel y con cero metros llanos que hacerlo en una prueba como la Amstel con grandes rectas llanas en las que Evenepoel podía recortar terreno sobre el vigente campeón mundial.

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