La selección española de ciclismo en carretera sub-23 competirá en el Mundial de Zúrich con un potente bloque de cinco corredores. El equipo nacional, que en el pasado Mundial de Glasgow rayó a gran altura colocando a Iván Romeo en 8ª posición, vuelve a la cita por el arcoíris con la máxima ambición, pero también después de generar críticas entre los equipos elite y sub-23.
La prueba sub-23 presentará un recorrido de 173,6 km, con 2.500 metros de desnivel positivo acumulado; un trazado que, si bien será duro, no ofrecerá ascensiones prolongadas, sino cortas y más explosivas. El seleccionador nacional, Mikel Zabala, ha convocado para la cita mundialista a cinco ciclistas para competir en la prueba en ruta: Igor Arrieta, Iker Mintegi, Jaume Guardeño, Iván Romeo, que competirá tanto en la línea como en la ‘crono’, y Pablo Torres, una de las sensaciones de la temporada tras su extraordinario Tour del Porvenir. Además, estará en Zúrich Markel Beloki, que realizará la contrarreloj individual en su primer año como sub-23, según informa la RFEC.
La contrarreloj tendrá lugar el próximo lunes 23 de septiembre desde las 14:45 horas sobre un trazado de 30 km. La prueba en ruta, que comprenderá la subida a Binz (4,6 kilómetros al 4,5%) y posteriormente cuatro vueltas al circuito final con las subidas a Zürichbergstrasse (1,1 kilómetros al 8% y máximas del 15%) y Witikon (2,3 kilómetros al 5’7% y máximas del 9%) se celebrará el viernes 27 desde las 12:45 h.
La convocatoria ha provocado cierto malestar entre los equipos elite y sub-23 del pelotón español, puesto que han visto que el combinado nacional está formado por corredores de equipos WorldTeam, ProTeam y continental, pero no de equipos amateur. Eso hace que, junto al mayor atractivo cada vez de la categoría júnior, está cundiendo cierto desánimo entre patrocinadores y directores de la división de plata.
FOTO: RFEC