La Unión Ciclista Internacional (UCI) parece haber asumido el reto al que se enfrenta y hoy mismo liderará una primera reunión entre el sindicato de corredores y la asociación de equipos. El único punto sobre la mesa: estudiar la autorización a los posibles recortes salariales que algunos equipos dicen necesitar para garantizar su supervivencia.
En una carta firmada por David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional, se explica la necesidad de crear un nuevo grupo de trabajo: «Quiero confirmar mi decisión de crear un nuevo grupo de trabajo con los equipos y los ciclistas para estudiar la situación generada por la crisis del coronavirus. Este grupo debe adaptarse a unas circunstancias sin precedentes. No necesito decir que debemos respetar las normas UCI, pero también necesitaremos ser flexibles y encontrar el adecuado balance entre los sacrificios que deben ser hechos por los ciclistas y la necesidad de garantizar la supervivencia de los equipos«.
En la primera reunión estarán presentes Amina Lanaya, directora general de la UCI, así como Laura Mora, secretaria general del CPA (Sindicato de Ciclistas) y Javier Barrio, Director del AIGCP (Asociación de Equipos). Es más que probable que en los próximos días haya reuniones entre los presidentes de estos mismos organismos, es decir, David Lappartient (UCI), Gianni Bugno (ciclistas) e Iwan Spekenbrink (equipos).
Foto: @DLappartient
Para que los objetivos de esta reunión queden claros, hay que resaltar que son muchos los equipos que estén pidiendo dos puntos básicos: recortes salariales en los sueldos y que los ciclistas no puedan echar mano de los avales bancarios para cubrir las deudas, tal y como certifica la normativa UCI. No hay que olvidar que el ciclismo es un deporte en el que tres meses del salario de todos los miembros del equipo (ciclistas y staff) están garantizados por un aval bancario.
En el otro lado de la balanza, el sindicato de ciclistas no quiere que haya recortes generalizados de los salarios y que la crisis del coronavirus sea utilizada por los equipos para recortar derechos indiscriminadamente. En otras palabras, el sindicato de ciclistas está abierto a que se puedan recortar salarios, pero quiere que cada caso sea estudiado individualmente y que los equipos deban justificar las pérdidas en sus patrocinios, puesto que hay marcas cuyos sponsors no parecen afectados por la crisis y, por tanto, los corredores no deberían sufrir ninguna consecuencia económica.
En ese mismo sentido, el sindicato quiere que sean los auditores de la UCI los que estudien la viabilidad de los equipos y las pérdidas reales sufridas por cada uno de ellos antes de la autorización a un recorte.
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