Se despeja la tormenta para el Burgos-BH. El conjunto español, que afronta su segundo año como Profesional Continental en 2019, ya conoce el período de sanción impuesto por la UCI: Del 16 de enero al 5 de febrero, un total de 21 días, tras los dos positivos de Igor Merino e Ibai Salas en menos de 12 meses.
De este modo, la sanción coincide con el tiempo que el propio equipo se había autoimpuesto como castigo, un tiempo en el que realizará una concentración específica para mejorar la formación en la lucha contra el dopaje como muestra de la implicación del equipo por un ciclismo limpio.
De este modo, el Burgos-BH podrá volver a competir el próximo 6 de febrero en la Volta a la Comunitat Valenciana, con lo que apenas se perderá la Tropicale Amissa Bongo y la Challenge de Mallorca y estará habilitado para correr en el resto de carreras que se suceden por el país durante el mes de febrero.