Landa, ante el reto del Giro: “Tendré que ir al ataque”
Mikel Landa (1989, Team Sky) disfruta en un invierno tranquilo para él, sin virus ni problemas de salud. “Creo que voy bastante bien encaminado”, afirma. Un 2017 en el que su principal objetivo será de nuevo el Giro de Italia y con “la ambición máxima de ganar” o al menos de estar en la pelea “hasta el último día”.
El escalador vasco entrena para alcanzar como mínimo la versión con la que exhibió en el Giro 2015 y que le llevó a acabar en el podio. “El objetivo es recuperar aquel nivel, y con aquel nivel, o mejor, jugar mis bazas”, asegura. Unas opciones que, asume, pasan por “ir al ataque”. Tampoco le asusta la extraordinaria participación que se anuncia. Al contrario: “Para mí, contra más corredores haya para pelearnos, mejor”.
¿Qué tal ha ido la concentración con el equipo en Mallorca?
Un poco la marcha de siempre. Hemos venido aquí a juntarnos, a conocernos y a empezar a meter un poco de horas de cara a la temporada 2017. Poco más. En el día de descanso sí que tienes tiempo para aburrirte, pero el resto de días tienes la sensación de estar o en la bici o en el comedor. Los días pasan rápido.
La mejor noticia es que no hay noticias malas. Entiendo que el invierno transcurre con normalidad, a diferencia de los dos anteriores.
Eso es. Después de dos años con un inicio complicado, este año he salvado las lesiones o enfermedades que se puedan tener y creo que voy bastante bien encaminado.
Un camino que empezó el año pasado porque quiso acabar con un dorsal y sobre la bici en Lombardía para no acabar la temporada en el Tour y en julio.
Sí, era la única forma de mantenerse centrado todavía. Es una carrera que me gusta mucho, entonces no me costaba nada correr y era una forma de respetar los plazos de la temporada; poder descansar el mes de octubre o noviembre, que es cuando toca, y empezar desde diciembre esta pretemporada.
El bloque del Team Sky se mantiene más o menos en 2017.
Sí, es un equipo muy parecido al del año pasado. Sí que ha habido bajas importantes como Nicolas Roche o Leo König, pero ha llegado Diego Rosa y tanto Poels como Henao puede echar un paso adelante. Henao por fin parece que tendrá una temporada completa y sin problemas.
Después de un año de adaptación, ¿cuál es su sitio en el equipo?
Yo creo que la idea que tienen ellos para mí sigue siendo la misma. Me ven como un corredor para una grande, así que el objetivo sigue siendo el Giro. Iremos allí, haremos todo lo posible para llegar bien y con un equipo de garantías. Esa va a ser la línea de la temporada. Primero el Giro, y luego ya veremos si voy al Tour a echar una mano a Froome o corremos la Vuelta. El Giro es la carrera donde me destapé, donde exploté. Quiero volver allí porque le cogí mucho cariño; el año pasado me fui con un sabor muy malo y tengo ganas de volver y sacarme esa espina.
¿Su objetivo es el podio?
La ambición máxima es ganar. Es muy complicado, nunca lo he hecho, pero me conformo con estar hasta el último día con opciones de algo: de pelear el podio o un puesto digno, y quedarme satisfecho. He dado el detalle de calidad en 2015, ahora hay que mantenerlo y asentar mi sitio en las grandes vueltas.
¿La idea es recuperar la línea del 2015? ¿Estar igual, o por qué no mejor?
Sí, como he dicho al principio el objetivo es recuperar aquel nivel, y con aquel nivel, o mejor, jugar mis bazas. Tendré que ir al ataque en todo caso, porque acabando la carrera con una crono no hay margen de maniobra. Lo que pierdes ese día, lo pierdes. Hay que llegar con el mayor margen posible a ese día por lo que pueda pasar.
La participación que va a tener siendo el Centenario debe ser un estímulo.
Sí, siendo la edición cien, creo que muchos patrocinadores de equipo están interesados en que sus corredores la disputen. Va a estar caro el top 10. Eso es buenísimo para los corredores, para el espectador y para la propia carrera. Va a ser una pelea bonita. Y para mí, contra más corredores haya para pelearnos, mejor. Al final, añade un punto de calidad o de nombre a cualquier victoria o puesto.
Su compañero Geraint Thomas también ambiciona el Giro, y el propio Dave Brailsford lo ha adelantado.
Sí. Creo que es muy positivo para el equipo poder jugar dos bazas en una carrera que quizás nunca la habían afrontado con tanta intensidad como en el Tour como hasta ahora. Creo que va a ser bueno, porque el equipo va a ser más competitivo y el resultado puede ser mejor. La idea es estar acompañado por gente con la que me sienta cómodo, pero sobre todo que sean buenos corredores. Por suerte, en este equipo hay muchos y en ese aspecto creo que no va a haber ninguna queja.
El recorrido lo habrá podido repasar, ¿qué le parece?
Sí, me gusta. Está claro que me gustaría que hubiese solamente una crono… o ninguna (risas), pero tiene más finales en alto que el año pasado, por ejemplo, y en la crono he demostrado que he mejorado. Creo que, aparte de Dumoulin, no hay un gran especialista en contrarreloj. Entonces pienso que me puedo defender bastante bien y es algo que no me da el miedo que me daba antes.
Hay algunas llegadas en alto de renombre…
Sí, la etapa del Mortirolo, que no acaba en alto esta vez pero en la que también se sube el Stelvio dos veces, para mí va a ser algo especial. Porque el Mortirolo hace dos años me gustó mucho -ganó en Aprica- y esta etapa va a ser especial para mí.
Este año sí parece que entrenará más en altura antes del Giro.
Sí. La idea es hacer un primer bloque entre enero y febrero, antes de empezar a competir, y luego en abril, ya para preparar el Giro. Como el año pasado no hice nada de altura, esta vez nos lo tomaremos con tranquilidad, a ver cómo me va, y si me va bien volveremos en abril. Este primer bloque seguro que será en el Teide. No será la primera vez, pero no sé si me ha ido muy bien o muy mal. Mal no me ha hecho, eso seguro. Este año iré con un poco más de experiencia y entonces podré decir si me va bien o me va mal.
A pesar de todo, ¿hace una valoración positiva del año pasado?
Sí, no me voy a quedar con lo malo. A pesar de momentos malos, que los hubo, he tenido experiencias que me van a servir y me quedo con que, cuando he estado bien, he dado muy buen nivel -ganó una etapa de la Vuelta al País Vasco y la general y una etapa del Giro del Trentino, y acompañó a Chris Froome en el Critérium Dauphiné y el Tour de Francia-.
Por cierto, vaya revuelo mediático se ha armado por sus declaraciones sobre las azafatas en los podios. Seguro que no lo esperaba para nada.
No. Me llamó una periodista que estaba haciendo un artículo sobre eso, sobre la decisión que habían tomado en el Tour Down Under (de prescindir de las azafatas de podio). Di mi opinión («Las azafatas en los podios sobran, es como tratarlas como objetos») y parece que está teniendo mucha repercusión. Y me ratifico en lo dicho.
Por último, incluso ha tenido tiempo de lanzar una página web de actualidad y material ciclista, www.zikloland.com. ¿Cómo surge la iniciativa?
Me propusieron la idea de crear una página web sobre ciclismo y a mí es algo que siempre me ha interesado. Sobre todo el tema de materiales, en cuanto a ropa, componentes o bicis… A mí especialmente me llaman la atención los productos más artesanales. Se trata de alguna forma de facilitar a la gente del mundo ciclista esa información, ayudarles a que estén al día. No sé si es una iniciativa muy común o no; cada uno tenemos un hobby y en este caso yo he podido sacar este adelante y compaginarlo con la bici.