Las malas noticias están copando todos los titulares desde hace un par de semanas. Pero dentro de esta vorágine, hay indicios para la esperanza: dos de los organizadores españoles amenazados por la suspensión de sus carreras ya están en trámites para celebrarlas… en 2020, aunque sea más tarde de lo previsto inicialmente. Nos referimos a la Vuelta a Castilla y León y la Vuelta a Madrid.
La temporada 2020 en España ha sufrido un golpe muy duro: Volta a Catalunya y Vuelta al País Vasco son los dos estandartes por pertenecer al WorldTour, pero no son las únicas carreras castigadas por el coronavirus. En los meses de abril y mayo hay varias vueltas que están suspendidas o en camino de serlo, puesto que tampoco es viable la celebración de una competición deportiva después de un mes con todos los corredores encerrados en casa y, por tanto, sin poder entrenar al aire libre ni un solo día.
Castilla y León y Madrid ya están trabajando a pleno rendimiento para buscar una nueva colocación en el calendario, según ha podido saber Zikloland. Sus fechas originales eran del 24 al 26 de abril y del 5 al 7 de mayo, respectivamente. En el caso de Castilla y León, los planes parecen apuntar al mes de julio. No hay que olvidar que julio ha cambiado su calendario tradicional en 2020: Ordizia es el 23 y no el 25 como suele ser, puesto que esa fecha del 25 ha quedado reservada para San Sebastián. La Vuelta a Burgos se hará del 28 al 1 de agosto mientras que Getxo, normalmente el día 31, se disputa el día 2 de agosto, justo después de Burgos.
Cimolai dominó la Vuelta a Castilla y León en 2019. Foto: Total Direct Energie
El mes de julio se presenta como clave para que los equipos y los ciclistas españoles consigan el rodaje necesario para preparar la Vuelta a España, por lo que añadir carreras en esas semanas de verano es una ayuda considerable para todos.
Madrid, por su parte, está pensando en retrasar todavía más la carrera y celebrarla después de la Vuelta a España. No hay que olvidar que en 2020 la Vuelta a España finaliza pronto: el 6 de septiembre. Además, el calendario ha sido ampliado hasta el 30 de octubre. Por tanto, hay casi dos meses completos (septiembre y octubre) para incluir carreras, lo que seguro que es una bendición para los equipos profesionales (Burgos-BH, Euskaltel-Euskadi y Caja Rural-Seguros RGA), así como para los continentales (Kern Pharma y Kometa), cuya temporada acababa siempre demasiado pronto.
En esos meses y con muchos corredores con pocos días de competición y algunos con un gran golpe de pedal tras disputar la Vuelta a España, es interesante que haya carreras en el calendario nacional.