El prestigioso periodista Youri Ijnsen, de la web neerlandesa Wielerflits, ha publicado un interesante artículo de análisis y reflexión sobre Lotto-Dstny, un equipo que en las carreteras está cumpliendo con nota, pero que parece estar atravesando una profunda crisis de gestión.
El artículo explica que las ofertas de renovación nunca son concretadas por parte del equipo. Eso es lo que sucedió con Victor Campenaerts, quien llegó a un acuerdo en enero de 2024 para seguir en el equipo belga… pero nunca recibió la oferta por escrito, por lo que acabó firmando por Visma-Lease a Bike. Harm Vanhoucke se fue con la misma sensación a Q36.5 mientras que Arjen Livyns todavía está esperando que le concreten el contrato pactado verbalmente.
Detrás de todas estas indecisiones parece que hay un motivo claro y contundente: problemas económicos. Eso ha hecho que se eliminen concentraciones en altura, que el equipo haya decidido limitar el pago de determinados viajes… e incluso que los auxiliares no puedan disponer de las tarjetas de crédito y deban adelantar el dinero. El propio manager, Stéphane Heulot, había admitido esos problemas en Het Nieuwsblad: «No vamos a gastar dinero que no tenemos».
Y es que la gestión económica no parece la más brillante. Ridley rompió la relación como proveedor de bicicletas después de 12 años juntos y ahora parece que hay otro sponsor dispuesto a irse: el fabricante de ropa Vermarc. Tampoco Dstny continuará.
Sin embargo, el equipo niega esos problemas y en su respuesta a Wielerflits aclara: «El consejo de administración del equipo subraya que el presupuesto se ha elaborado con cuidado para poder garantizar la máxima seguridad para los compromisos adquiridos. Por lo tanto, no cabe hablar de problemas financieros ni de incertidumbre. En cuanto al patrocinador de la ropa, existe un acuerdo actual con Vermarc, que ambas partes desean respetar. No se trata de que una u otra parte lo interrumpa».