Los equipos Lotto-Dstny e Israel-Premier Tech bajaron de la categoría WorldTeam a la segunda división profesional del ciclismo, es decir, a la categoría ProTeam. A partir de ahí, parecía que iban camino de la desaparición. Y justo lo contrario sucedía a otros equipos. Arkea se colocaba en la elite mundial. Dos años después, el resultado certificado que no es oro todo lo que reluce.
Lotto-Dstny e Israel-Premier Tech han disputado tanto en 2023 como en 2024 todas y cada una de las carreras que han considerado interesantes para su equipo: el Tour de Francia y las grandes clásicas no han faltado en su calendario. Además, han podido eliminar algunas carreras WorldTeam en países que no resultan interesantes para sus patrocinadores. Y están sumando puntos UCI de forma notable y sostenida hasta el punto de que Lotto es ahora mismo noveno y tiene garantizada su plaza para la categoría WorldTeam de 2026 a 2028. En la misma línea, Israel Premier Tech es 14º y resulta casi imposible que no acabe también en la primera división.
En la otra cara de la moneda, Arkea subió a la elite y ha visto la dificultad de tener que correr todas las grandes vueltas, todas las grandes clásicas… y terminar exprimiendo una plantilla limitada en cantidad y calidad. Los franceses van ahora mismo en la 19ª posición, por lo que no tendrían garantizada la continuidad en el WorldTeam. Además, no están sumando victorias de prestigio y los patrocinadores no están felices con la situación vivida.
La cara y la cruz de Lotto, Israel y Arkea certifica el tradicional debate: ¿es mejor ser cabeza de ratón o cola de león? No hay duda. Para equipos pequeños o de clase media es mejor ser siempre cabeza de ratón… si consigues ser uno de los dos mejores ProTeam y te garantizas la invitación a las carreras WorldTeam porque si eres tercero y, sobre todo, si eres cuarto… entonces sí caes al infierno de depender de invitaciones y tener que llorar e incluso pagar por competir en buenas carreras.