Marc Soler brilla en su primer Roubaix: «Una bonita experiencia»
Foto: Bettiniphoto / Movistar Team
Dos caras y una cruz tuvo la 116ª edición de la París-Roubaix para Movistar Team, que afrontó una vez más este domingo sus más de cincuenta kilómetros sobre adoquines -este año, más embarrados que los anteriores- camino del mítico Velódromo, especialmente con la presencia de Marc Soler, protagonista y con soltura.
La primera gran noticia la dejó Marc Soler, protagonista en la fuga del día y capaz de contener a los favoritos por detrás hasta el tramo número 15, a unos 70 km del final, habiendo completado el monstruoso Bosque de Arenberg en segunda posición. Nada mal para alguien que viene de ganar la París-Niza… cuyo ganador no pisaba los adoquines franceses el mismo desde Sean Kelly en 1988.
El catalán, debutante en el ‘Infierno del Norte’, viajó siempre en una escapada de nueve corredores en la que se apoyó Silvan Dillier (Ag2r La Mondiale) para llevarse la 2ª plaza final. Soler, por eso, también ha tenido sus momentos de gloria siguiendo la rueda de Zdenek Stybar (Quick Step Floors) en un contraataque lejano.
#ParisRoubaix ? @solermarc93 brilla en su primera aparición en el 'Infierno': "Ha sido una bonita experiencia; he disfrutado y sufrido al mismo tiempo". Breve audio del catalán ➡️ https://t.co/RtLkYgHTIH ? @bettiniphoto / ASO pic.twitter.com/muswLyfvLB
— Movistar Team (@Movistar_Team) 8 de abril de 2018
“Muy contento de cómo ha ido; ha sido una bonita experiencia“, señalaba el de Vilanova. “Correr esta prueba, disfrutar su ambiente, conocer el pavé, saber cómo se rueda encima de él… he disfrutado y sufrido al mismo tiempo. He podido estar en la fuga, que de por sí ya es algo complicado en una prueba así, y luego no podía más que intentar pasar los tramos de pavé lo más adelante posible hasta donde he podido. No he podido acabar, pero me llevo un gran aprendizaje y termino más que satisfecho», zanjaba el catalán.
La otra buena imagen del día la brindaba Imanol Erviti, sin errores y con fuerzas en el grupo de favoritos hasta los últimos 30 kilómetros para acabar 30º, a poco más de 4′ del vencedor, recordando sensaciones como las que le llevaron a ser top-ten de esta prueba en 2016. Nuno Bico también pudo concluir la carrera dentro del control. La mala noticia la dejaba Nelson Oliveira, con una fuerte caída sobre la hierba antes del primer tramo de pavé. El luso, siempre consciente, estable y sin consecuencias inmediatas de gravedad, fue trasladado a un centro hospitalario cercano para conocer la magnitud de sus posibles lesiones.