En una carta dirigida a los socios, Mikel Landa ha confirmado que se aparta de la Fundación Euskadi y de sus funciones como presidente por «incompatibilidades» como corredor del Bahrain-Victorious.
Desde que se hizo cargo de la Fundación en 2017 , ha impulsado la estructura, primero devolviendo a la estructura a profesionales y desde el año pasado como ProTeam, y ahora se echa a un lado poder cumplir con los reglamentos de la Unión Ciclista Internacional:
«Con el paso del equipo masculino a la categoría UCI ProTeam se hizo evidente que mi función en el seno de la Fundación Euskadi debía cambiar por completo, puesto que podía originar incompatibilidades que nadie deseaba.
Landa, con Madariaga en el acto oficial en Logroño en 2017.
Siendo ciclista en activo y compitiendo en pruebas donde también estuviera el equipo Euskaltel-Euskadi, no era prudente ni lógico que mantuviera mis funciones en la Fundación.
Por eso quiero reflejar lo que es una realidad en el día a día de la Fundación desde que el equipo pasara a la categoría ProTeam: mi incompatibilidad en términos reales y legales. Mi vinculación emocional seguirá siendo la misma que ha sido desde que siendo menor de edad comencé a trabajar con la Fundación Euskadi: os garantizo que mi corazón es y será naranja para toda la vida.
Un proyecto que ha cobrado vida propia y al que me gustaría ver como rival, querido rival, en las mejores carreras mundiales».