Mitchelton, China y el coronavirus

El equipo Mitchelton-Scott no está pasando por un buen momento. Los problemas económicos son tan evidentes que incluso se teme por su futuro a partir del 1 de enero de 2021. Pero lo más curioso es que esos problemas se pueden agravar por algo que en principio resulta muy alejado al ciclismo: conocer el origen del coronavirus. Veamos la historia completa.

Mitchelton es una empresa de la familia Ryan. El patriarca, Gerry, y su hijo, Andrew, compraron esta bodega de vino en 2011. Al margen de vender vino tienen hotel, restaurante y una bodega lista y dispuesta para ser visitada. No es el único negocio de Gerry Ryan ni el más fructífero. Este hombre se hizo millonario con Jayco, una compañía de caravanas que domina casi el 70% del mercado en Australia y Nueva Zelanda. Y también tiene una firma llamada Global Creatures, con espectáculos teatrales como King Kong o Paseando con dinosaurios.

Su pasión por el deporte le ha llevado a invertir en muchos y diferentes ámbitos e incluso a dirigir el ciclismo australiano, así como obsesionarse por las carreras de caballos. En el ciclismo Gerry Ryan lideró la creación de un equipo ciclista que acabó en la élite mundial y que encontró en su camino copatrocinadores como Orica. En los últimos tiempos ha tenido que invertir dinero de su bolsillo y promocionar sus negocios a través del equipo a falta de un sponsor exterior que le ayudase. De ahí surgió la aparición de Mitchelton como patrocinador principal, una circunstancia que desde el punto de vista financiero no tiene sentido, puesto que la bodega no tiene el volumen necesario para rentabilizar los millones de euros que suponen ser primer sponsor.

Foto: Mitchelton Scott

Volviendo a la historia del coronavirus y China, los datos son muy interesantes. El primer ministro de Australia, Scott Morrison, se ha posicionado en favor de la creación de una comisión independiente que estudie el origen del coronavirus y la gestión que hizo China en su comunicación internacional, así como la labor de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

La respuesta desde China ha sido muy contundente. Cheng Jingye, embajador chino en Australia, ha afirmado: «La sociedad china está frustrada y se siente decepcionada por lo que está haciendo Australia. Si esto va a ir a peor, la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece. Quizás los turistas se lo piensen dos veces o quizás se planteen por qué deben beber el vino australiano o comer su carne”.

No hay que olvidar que el principal mercado de exportación delvino australiano es China. En ese sentido, Mitchelton incluso estuvo desde 2017 invirtiendo en el desarrollo del ciclismo chino con la creación de un equipo continental con el que deseaba, al mismo tiempo, difundir su nombre en Asia y muy especialmente en China. Por lo tanto, un veto chino al vino a cuenta del coronavirus sería todavía más catastrófico para los intereses de Mitchelton.