Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) se ha llevado el primer Monumento de la temporada después de haber cerrado la pasada campaña ganando Il Lombardía. El siciliano, ganador de las tres grandes vueltas, está labrando un palmarés de los más completos del pelotón.
“Ha sido muy inesperado, increíble. El equipo estaba trabajando para Colbrelli, que está en muy buena forma, pero como con Neilands hemos abierto 20 segundos de ventaja a pesar de que yo no colaborara, he decidido continuar el ataque”, ha explicado Nibali sobre el desarrollo de la carrera.
“He creído que la victoria era posible en la parte final, cuando he visto la larga recta vacía delante de mí. A pesar de eso, los últimos 2 kilómetros han sido interminables”, admitía.
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— Team Bahrain Merida (@Bahrain_Merida) 17 de marzo de 2018
?️ @vincenzonibali "You need a perfect day to win an unpredictable race like this. I tried with a solo attack and stayed focus on my action. Never looking back until 100 mt to go.
It's a wonderful victory"
? @bettiniphoto pic.twitter.com/TwViRmI9ce
El siciliano ha admitido que se esperaba un desarrollo más agresivo en el tramo final de la carrera. “En el Poggio, estaba bien posicionado detrás de Mohoric, esperando que alguien saltara y yo reaccionar, y así ha sucedido. Con Sagan soy buen amigo y le he preguntado: ‘¿estáis esperando al sprint?’, y ni siquiera sabía qué responder”, explicaba.
Aún así, el resultado ha sido para él una sorpresa. “Cuando me planteo mis objetivos a principio de temporada, para mí es importante centrarme en carreras que me importen. Acabé el año ganando Lombardía y ahora empiezo ganando la Sanremo. Las carreras de un día son especiales para mí, aunque también complican la preparación para las grandes vueltas. La Sanremo seguramente era la que menos esperaba ganar”, cerraba Nibali.