El segundo capítulo de Netflix ofrece imágenes y datos sorprendentes bajo el título de «El tercer hombre». En este caso, no hablamos de una película ambientada en Suiza y el contrabando. Hablamos de quién podía ser el tercer hombre detrás de los dos candidatos a la victoria final: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.
En el capítulo conocemos mejor a personajes como Jai Hindley y Ben O’Connor. Y comprobamos un dato muy curioso: los celos de O’Connor contra su compatriota Hindley que llevan al jefe de Ag2r a explotar: «Esto no es una carrera australiana. Es el Tour de Francia». Y es que O’Connor está más frustrado por el hecho de que la táctica de Ag2r haya podido ayudar a Hindley que por su rendimiento en la carrera.
El capítulo también ofrece una imagen emotiva: las lágrimas de Ralph Denk, manager y propietario de Bora-hansgrohe cuando conoce la victoria y el maillot amarillo de Hindley. Esas lágrimas certifican que hablamos de mucho más que un negocio.
Por último, deja entrever cuál era la táctica de Jumbo-Visma contra Tadej Pogacar: el equipo neerlandés había asumido que sólo tenía una fórmula válida para hundir al esloveno. Y esa táctica pasaba por asfixiarle con un ritmo alto, muy alto. La obsesión del Jumbo era que la carrera nunca fuera lenta, puesto que temían que Pogacar fuera más explosivo y pensaban que la mejor solución era justo la contraria: exigirle a un ritmo tan alto que perdiera esa fortaleza en las piernas.