Después de una sobresaliente primera parte de la temporada, Omar Fraile regresa a la competición en el Tour de Suiza. El Tour de Francia, la Vuelta y el Mundial emergen en el horizonte como los objetivos para la segunda mitad del año, una vez que los deberes ya están hechos en la primera.
Fraile asegura llegar bien a la cita helvética, aunque es consciente de que le faltará «algo de ritmo». Desde Romandía no ha vuelto a competir. Ahora se siente fuerte «física y psicológicamente» y espera ir cogiendo la chispa de cara al Tour.
Pero que no haya competido no significa que no lleve una buena carga en las piernas. De hecho, ha estado tres semanas en el Teide «trabajando a tope y cuidando todo». Desde la distancia ha podido ver a sus compañeros en el Giro, que asegura les ha aportado «mucha tranquilidad» de cara al Tour: «Llevamos un principio de año increíble».
Omar Fraile. Foto: Astana Pro Team
Una vez acabe Suiza, el ciclista vasco podrá cumplir el sueño de correr el Tour de Francia: «Todos los corredores deseamos correrlo», explica, y añade que se ve «con más ganas que nunca». Antes de eso hará los campeonatos de España, «una de las opciones de cara al Mundial». Y después del Tour, en principio, irá también a la Vuelta. Aunque eso todavía está «por concretar».
Después, la idea es estar en Innsbruck para «aportar un granito de arena» de cara al equipo español, que este año sí cuenta con un recorrido propicio. Fraile asegura haber hablado ya con Mínguez y confía en estar para «aprender y coger experiencia» de cara a años venideros.
Por último, más allá de la competición, Omar sigue también inmerso en sus proyectos personales, como la Eskola y la marcha que lleva su nombre. Sobre el proyecto de base, se muestra encantado con «lo agradecidos que son» los chavales. Y en cuanto a la prueba, que será el próximo 1 de julio, asegura que habrá «ciclistas profesionales» y todo está ya organizado para «disfrutar» juntos.