El sector de la bicicleta sigue inmerso en el proceso de digestión de los grandes crecimientos vividos durante los últimos años. Los datos publicados por Palco23 certifican ese proceso en el seno de Orbea, una compañía que ha superado la barrera de los 1.000 trabajadores, pero que después de ocho años de crecimiento espectacular, ha vivido una primera experiencia de ligero retroceso en sus ventas.
La asamblea general, celebrada el pasado 4 de mayo, sirvió para conocer que los responsables de la compañía asumen que 2024 ha comenzado con la misma incertidumbre que ya se vivió en 2023, por lo que serán años complicados en los que será más necesaria que nunca la inversión en capítulos como fabricación o logística.
No hay que olvidar que en 2015 Orbea facturaba 70 millones, pero a partir de la crisis del Covid y gracias a su política de internacionalización disparó su facturación con crecimientos sostenidos por encima del 30% en 2019, del 20% en 2020 y del 40% en 2021 y 2022. Las cifras exactas de 2023 no se conocen, pero sí se sabe que ha habido un ligero descenso del 6,4% sus ingresos, lo que habría llevado la facturación a 382,4 millones de euros.