España vivió un día negro en el Tour del Porvenir. Pablo Torres se presentaba como líder a falta de dos jornadas, pero los abandonos de dos corredores en las primeras jornadas de la carrera dejaron al bloque muy débil. El ataque colectivo de los rivales fue el segundo eslabón en la cadena del fracaso. El tercero fue la gestión táctica de la jornada.
Los rivales generaron una escapada con muchos corredores y muchos de los principales rivales de Pablo Torres. España intentó frenar ese ataque colectivo, pero no pudo frenar a los enemigos. Sin embargo, el gran golpe llegó con el ataque de Blackmore, quien se metió en el grupo cabecero. Guardeño, Mintegi y Martí tiraron del pelotón en favor de Pablo Torres intentando que la renta nunca superara el minuto o minuto y medio.
Pablo Torres lo intentó con todas sus fuerzas, descolgó a Jarno Widar y rebajó la desventaja con el grupo cabecero hasta un minuto en la cima de Mont-Cenis. El problema es que restaban muchas decenas de kilómetros y Torres sólo contaba con la compañía de Mats Wenzel y Pietro Mattio frente a un grupo muy numeroso, lo que hizo que el minuto perdido se convirtiera en casi cinco minutos en línea de meta. Ahora, el británico Blackmore es líder con 3-55 sobre Torres, sexto, que se encuentra a unos tres minutos del podio.
La última y definitiva etapa del Tour del Porvenir se disputará sobre 127, 2 km y cuenta con final en un puerto mítico como Finistre, que, con sus 18 km al 9% de pendiente media, decidirá la carrera.