Cambio de planes en la Paris-Niza. Lo cierto es que no es ninguna novedad en la historia de una carrera que en más de una edición se ha visto condicionada por la meteorología. En 2025 se repite el patrón y, sobre todo, quedará afectada la jornada supuestamente reina de la carrera.
Los organizadores de la París-Niza, la empresa ASO, han decidido recortar la séptima etapa en más de 40 kilómetros. Y lo han justificado así: «Las condiciones meteorológicas siguen siendo desfavorables para el sábado, especialmente en las zonas altas. Para garantizar la seguridad de los corredores, la decisión de cambiar el recorrido de la séptima etapa se tomó en consulta con la ciudad de Niza, la Métropole Nice Côte d’Azur, Alpes-Maritimes y en consulta con el panel de comisarios de la UCI y los representantes de los equipos y corredores».
Por tanto, se mantiene sin cambio alguno el final en el alto de Auron, pero se elimina el descenso del Col de la Colmiane por ser considerado demasiado peligroso. Eso también significa que no se ascenderán ni Côte de Belvédère ni Col de La Colmiane.