Dos meses y medio después de anunciar una baja indefinida para someterse a una intervención en la que se le extirparía un riñón, Peio Goikoetxea ha conseguido un objetivo que a ratos pudo parecer inalcanzable. No sólo recuperar su salud y hacer vida normal sino, también, volver a subirse a la bici a buen nivel deportivo.
El ciclista vasco, de hecho, seguirá vistiendo el naranja de la Fundación Euskadi en la temporada 2019, cumpliendo así su segundo año. Después del período de recuperación pertinente, Peio volvió a empezar a montar en bici con la intención de ir rodando y tratar de coger tono físico. Probar para ver si estaba todo como antes.
Y lo estaba. Después de una valoración de la evolución en sus entrenamientos, de momento está a un nivel similar al que tenía antes de la operación. Y al ver que los números cuadraban, él mismo se decidió a renovar. Algo que por otra parte la Fundación ya le ofreció antes de pasar por quirófano.
Pareciera, por el desarrollo de los acontecimientos, que Goikoetxea y la Fundación que preside Mikel Landa estaban destinados a estar juntos. El proyecto vasco lo devolvió al profesionalismo cuando estaba recalificado como amateur en el AMPO-Goierriko TB. Le ofreció su apoyo en el momento de la operación y ahora renueva su contrato. Pero además, ahora el equipo naranja también ha firmado un convenio de colaboración con la escuadra sub23 de la que procede Peio. Habrá quien diga que son señales.
Así pues, Peio Goikoetxea tendrá una nueva oportunidad de hacer lo que más le gusta, y además donde más le gusta: en un equipo de casa.
Peio Goikoetxea se centra en “recuperar mi salud” (Carta abierta)