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Pinarello Dogma F10: El presente convertido en leyenda

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Pinarello Dogma F10.

Hay quien puede decir que las grandes firmas italianas de bicicletas han perdido parte de su italianidad con la evolución de las propias bicicletas y también con el simple paso del tiempo. De hecho, poco o nada tienen que ver en sus formas aquella Pinarello roja con la que, por ejemplo, Pedro Delgado ganó el Tour de 1988 con la actual F10 con la que Michal Kwiatkowski conquistó la Classicissima o Mikel Landa las montañas de este Giro de Italia.

Pero esa afirmación de que Pinarello haya perdido algo de italianidad única, entendida como sello de clase, distinción y personalidad, es un argumento que carece de sentido cuando nos postramos ante su última obra maestra: la citada Dogma F10.

¿Acaso han perdido los grandes fabricantes italianos de coches una sola pizca de clase o leyenda por haberse adaptado al presente? Francamente, no. Cuando alguien admira y, si es un poco más privilegiado, puede conducir uno de esos grandes automóviles deportivos, es plenamente consciente de que ese rasgo de identidad único no sólo no se ha perdido, sino que pese a los diseños y las líneas contemporáneas, está ante un clásico en cualquier época.

Estas mismas sensaciones inspira la Pinarello Dogma F10. Un clásico de nuestros días, una obra maestra que fascina sólo con contemplarla, pero que cautiva aún más si alguien es uno de esos privilegiados que puede subirse a ella, comenzar a pedalear y vivir en primera persona todas las sensaciones que desprende. En efecto, cada marca es un mundo y siempre es el usuario, el propio ciclista, quien debe construir y valorar su propia experiencia. Pero con esta máquina, con su cuidado diseño, con sus formas, con su montaje, con su pasado y con su presente, esa experiencia y esas sensaciones pueden ser, sencillamente, maravillosas.

En Zikloland hemos dado buena prueba de ello, es decir, de cómo alguien se puede sentir fascinado –e incluso abrumado- por poder degustar la leyenda hecha bicicleta y por las sensaciones que desprende. Invita a correr, a pisar el acelerador a fondo en forma de ponerse de pie y batir muy fuerte las bielas, o en negociar con seguridad cada curva en las bajadas. Una de las bicicletas más reactivas de las muchas y excelentes a las que nos hemos enfrentado en esta web, en la que cada arrancada es pura adrenalina, hasta dejarnos completamente exhaustos pero a la vez pidiendo que la carretera no se acabe nunca.

El montaje de esta Pinarello Dogma F10 no es que sea italiano, es que es italianísimo. Con un Campagnolo Super Record EPS y unas ruedas de carbono Bora Ultra de perfil 35 de esta misma casa, no sólo le confieren el sello de una nacionalidad hecha bici o de un estilo muy reconocible, sino más bien de una precisión única, únicamente a la altura de los usuarios más exigentes e inconformistas. Cualquier opción de montaje tope de gama sería y es muy bien recibido en este cuadro como por ejemplo pone de manifiesto el Team Sky con Shimano, pero si la conjunción es Pinarello más Campagnolo, los más puristas sonríen un poco más satisfechos. Y nosotros, también.

Porque este grupo era el único electrónico que nos faltaba por completar en nuestras pruebas y el resultado, como no podría ser de otra manera, es más que satisfactorio en cuanto a la ya citada precisión y también en cuanto a rapidez, ausencia de grandes saltos a la hora de cambiar y por supuesto con el tacto habitual de Campagnolo.

Ahora bien, toca dar una explicación de por qué esta Pinarello F10 es una bicicleta tan rápida y a la vez tan aerodinámica y con una rigidez exquisita. La propia marca nos señala esa ‘aerodinámica inteligente’ y por qué este modelo es exactamente un veinte por ciento más aero que su antecesora, la F8, en el tubo oblicuo cóncavo. O por qué una bicicleta de carretera y de alta competición como esta no sólo puede ser aerodinámica, sino también ofrecer las mejores prestaciones en las subidas más exigentes o el comportamiento adecuado en las bajadas.

La opinión del profesional. Mikel Nieve (Team Sky): “La bici es una pasada; es muy ligera y muy rígida. A mí se me hace muy cómoda y está muy bien. Mi bici de competición suele estar en el límite con el peso y siendo el cuadro tan ligero puedes limar casi hasta el límite. Y esa ligereza, junto con su rigidez, ayuda a empujar a la bici. El cambio electrónico va integrado en el cuadro y el cableado va por dentro; la bici es más aerodinámica. Pequeños detalles así ayudan, incluso sicológicamente. Saber que llevas el mejor material te ayuda a estar más motivado y no preocuparte.  En el Caja Rural amateur utilizaba Pinarello y ante cualquier problema iba a Pamplona, a la sede del distribuidor. Es algo más especial y familiar”. Escucha su opinión completa sobre la Pinarello Dogma F10 en el siguiente audio.

La respuesta definitiva son esos pequeños grandes detalles como su tubo diagonal perfilado; los portabidones integrados para reducir esa carga aerodinámica; y formas y acabados, especialmente en las vainas asimétricas, como la llamada ‘hermana’ Bolide de contrarreloj.

Más aero, casi imposible

Cuando Pinarello presentó esta F10, lo hizo afirmando que es un 6,5% más ligera, un 7,1% más rígida y hasta con un 10% menos de rozamiento aerodinámico respecto a la F8. Para calibrar estos porcentajes, no hemos tenido el privilegio de testar la F8 para poder comparar y evidentemente no la hemos exprimido en situaciones similares a las de competición, pero en cada salida de esta prueba, las sensaciones no responden a números, sino ante hechos.

Y estos nos dicen que esa esmerada geometría y detalles como ese cubo oblicuo cóncavo, es donde gana un veinte por ciento menos de impacto respecto a su citada antecesora como hemos apuntado. Pero hay más, como el tubo horizontal ‘Bolide Design’ y las vainas traseras con perfiles ‘Flatback’. En este punto, el carro trasero Onda RS F10 esconde al puente de freno trasero del flujo de aire.

También cuentan la peculiar forma de su tija de sillín e incluso el acabado de la horquilla en la zona donde se enganchan los cierres de la rueda, bautizado como Pinarello ForkFlap, dos detalles más para marcar las diferencias en esta evolución aerodinámica.

Para tratar de explicar mejor estos avances, conviene detenerse antes en varios puntos importantes, como todas las ganancias de la horquilla. Los perfiles Onda F10 hacen que la bicicleta sea más reactiva o las formas afiladas de la pipa de dirección, así como la integración de la propia horquilla con el tubo oblicuo para reducir al mínimo las turbulencias y el impacto aerodinámico.

El otro extremo del cuadro nos sitúa en la tija de sillín, bautizada como ‘Air 8’ y que sigue los conceptos aerodinámicos de toda la bicicleta en su conjunto y que también está integrada, bloqueándola con el sistema ‘Twinforce’, que hace desaparecer la clásica abrazadera y que también aumenta la aerodinámica creando un elemento todo en uno entre el cuadro y la propia tija de sillín.

Pero en Treviso aún van más allá, y pequeños detalles que pueden parecer insignificantes como la salida del cable del cambio situada detrás de la patilla; así como el nuevo frontal aero, estudiado para mejorar el flujo de aire desviado del freno delantero; e incluso los tres agujeros en el tubo vertical para poder elegir una posición más baja del segundo portabidón para que quede más cubierto en el tubo oblicuo y contribuya a establecer una nueva ganancia aerodinámica.

Todo suma, incluso el soporte del desviador atornillado, lo que significa que en caso de que la bicicleta fuera utilizada, por ejemplo, en una carrera cronometrada donde no fuera necesario el desviador, se pueda aligerar el cuadro y reducir ese impacto aerodinámico.

Pinarello no se distingue por ofrecer los cuadros más ligeros del mercado, más bien anteponen la rigidez y los citados acabados aerodinámicos sacrificando unos gramos. Y es que la batalla del fabricante de Treviso no es proporcionar la bicicleta menos pesada del mercado, pero sí que puede presumir de que las fibras de carbono para la construcción de cada cuadro son fabricadas en exclusiva por la empresa japonesa Torayca. En este caso las fibras bautizadas como T1100-1K, fabricadas con nano partículas de carbono. Otro elemento diferencial para, y ésta sí es la guerra que interesa a Pinarello, es la de ofrecer cuadros más rígidos y más rápidos que sus competidores.

Montaje a la carta

Asimismo, llama la atención su especie de compartimento interno para almacenar los elementos de algunos grupos electrónicos, y que es visible en el centro del tubo vertical. Pinarello ofrece un servicio de bicicleta a la carta dónde cada usuario puede escoger los grupos y las ruedas que quiera. El modelo ‘Black on Black’ con el que nosotros la hemos probado, viene con el Super Record EPS electrónico de Campagnolo, pero es compatible con todos los grupos del mercado y, por descontado, el cableado es interno para ofrecer la mayor limpieza posible en todo el conjunto de la bicicleta.

La opción tope de gama si elegimos Campagnolo es obviamente el mencionador Super Record EPS, pero Pinarello nos permite elegir por tanto entre una serie de diferentes ruedas para también ajustar nuestras preferencias. Por ejemplo, la opción con las Shamal Mille C17 de la propia Campagnolo, o cambiar de fabricantes como Mavic (Ksyrium Pro Carbon SL C ó Cosmic Pro Carbon SL C) y también Zipp con las 303 Firecrest de cubierta. La bicicleta de esta prueba, tal y como hemos señalado anteriormente, trae las Bora Ultra de perfil de 35 milímetros en versión de tubular, pero también podríamos elegir la de perfil 50 o la de ambos citados perfiles en versión de cubierta.

Toda la información sobre el montaje Pinarello Dogma F10

La marca italiana ofrece hasta 13 tallas distintas, desde la talla 42 hasta la 62, para encontrar la bicicleta que mejor se adapta a la morfología y tamaño del ciclista y que pese a todas estas bondades aerodinámicas sin ser una bici específicamente aero, se adapta bastante bien a cualquier postura, buscando el equilibrio perfecto entre una concepción más racing y un diseño más cómodo de gran fondo. Encima de ella no se sufre, se disfruta.

Y en este sentido también es obligatorio poner de manifiesto el manillar de serie, completamente plano desde la cruz y sutilmente fino en su parte más baja, Most Talon Aero. Un complemento perfecto y que aún hace más bella, y también más cómoda cuando agarramos la cruz para escalar, a esta polivalente máquina.

Decimos e insistimos en que manejar esta bici, batirla con fuerza en cada repecho o subida o disfrutar de una posición más acoplada en el llano transmite sensaciones sólo comparables con la alta velocidad, con adrenalina y con pulsaciones muy altas.

Pero esta Pinarello F10 no ha sido diseñada únicamente para que, por ejemplo, los ciclistas del Sky consigan sus objetivos firmando grandes victorias, sino para todos esos usuarios y ciclistas que quieran y deseen tener entre manos y bajo sus piernas una bicicleta que ya de por sí es legendaria por su firma, y que eminentemente es todo un clásico adaptado al presente. Sólo hay que atreverse y… volar alto.

Vídeo: Chris Froome, sobre la Pinarello Dogma F10

Características y componentes:

Cuadro: Dogma F10 T1100 1K

Tija: Full Carbon 1K

Manillar/potencia integrado: Most Talon Aero 1K

Sillín: Selle Italia SLR Carbon

Cubierta/Tubular: Vittoria Corsa

Portabidón: MOst The Wings

Grupo: Campagnolo Record EPS 11v

Ruedas: Campagnolo Bora Ultra (35mm)

PVP: 12.440 €

El dossier completo Pinarello Dogma F10: Natural Born Winner

Pinarello España
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31191 Esquiroz (Pamplona, Navarra)
948.30.32.46
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www.pinarello.es

Vídeo: Pinarello Dogma F10 Emotional

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Fotos: www.davidfuentesphoto.com

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