Arabia Saudí está en el centro de todos los rumores. Y no sólo económicos con la entrada de STC en el accionariado de Telefónica. También es un importante foco de noticias en el mundo del deporte, con fichajes de numerosas estrellas del fútbol… y con contactos para potenciales patrocinios de Movistar, Jumbo… o de Jayco, con el que ya colaboran a través de la marca AlUla. Pero, ¿por qué hay tantas noticias alrededor de Arabia Saudí?
El primer y principal motivo de estar en el centro de atención es un detalle importante que muchas veces se olvida en el análisis: tienen dinero. Arabia Saudí depende y mucho de la venta de petróleo y con el barril de petróleo en la barrera de los 90 dólares, los números del presupuesto gubernamental permiten inversiones millonarias.
El segundo motivo es que están intentando diversificar. Arabia Saudí asume que el recurso del petróleo tiene fecha de caducidad y necesita generar otra economía. Países como Noruega han sido muy exitosos creando un fondo de inversión con los beneficios del petróleo y generando plusvalías multimillonarias para el país y sus ciudadanas. Pero esa transición no ha tenido la misma intensidad en otros países. Ahora ha llegado el tiempo del cambio en Arabia. La presencia del primer ministro y príncipe Mohamed bin Salman es clave en esa transformación nacional de la economía y de todo el país.
Si tienen dinero y quieren potenciar su economía, no hay que olvidar un tercer factor: la mala imagen internacional. En este apartado tuvo mucha influencia el asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi en el consulado de Estambul. Este hecho en concreto hizo que durante un tiempo surgieran muchas críticas e incluso vetos internacionales hacia Arabia Saudí, por lo la apuesta por el deporte y los actos culturales no son sino un impulso hacia una mejora de la imagen en lo que se ha venido a denominar «soft power», es decir, la búsqueda de la atracción y seducción en lugar de la fuerza y la guerra. En ese sentido, no hay que olvidar los Juegos Olímpicos de China o Rusia (invierno) o los Mundiales de fútbol de la propia Rusia y Qatar, eventos deportivos que intentaban generar esa buena imagen hacia países con muchas necesidades.
Si Arabia Saudí necesita mejorar su imagen, tiene dinero y quiere diversificar la economía, es evidente que el ciclismo puede ser un excelente trampolín para darse a conocer, tal y como sucede con Bahrein o UAE. El problema es que tienen un pie en Jayco a través de AlUla y su federación de ciclismo colabora con Movistar. Pero son muchos los equipos que están necesitados de grandes patrocinios y son pocos los que tengan esa capacidad económica. Arabia Saudí es uno de ellos. Falta saber si acabará firmando los contratos de patrocinio y también con quién lo hará.