Primeras reflexiones de las clásicas belgas: Alpecin y Uno-X sonríen… pero los demás no tienen motivos para hacerlo

Primeras reflexiones de las clásicas belgas: Alpecin y Uno-X sonríen… pero los demás no tienen motivos para hacerlo

Primer fin de semana de clásicas en Bélgica: el Omloop Het Nieuwsblad y la Kuurne-Brussel-Kuurne dejan un buen sabor de boca para dos equipos y mucha amargura en el resto del pelotón. Tampoco los aficionados pueden sentirse satisfechos con dos carreras que no han deparado un espectáculo grandioso. Vamos con el análisis.

El Omloop Het Nieuwsblad se resolvió en un sprint de 50 corredores, resultado que certificó que no hubo ni un solo ciclista y tampoco ni un solo equipo con la capacidad física para dinamitar el pelotón. Vimos arreones, vimos ciclistas tensando la cuerda… pero nunca llegó a romperse. Y en línea de meta llegó la sorprendente victoria de Søren Waerenskjold para alegría de Uno-X, un equipo ProTeam que consiguió llevarse la primera gran clásica WorldTour de 2025 para desesperación de los equipos que con presupuestos multimillonarios necesitan justificar sus presupuestos.

En la Kuurne-Bruselas-Kuurne volvimos a ver el mismo deselance, aunque con final diferente. En este caso, Alpecin supo manejar muy bien la recta final con un lanzamiento perfecto para que brillase con luz propia un Jasper Philipsen que ya había sido tercero el día anterior.

Con estos dos triunfos de Uno-X y Alpecin cerramos la lista de equipos que tienen motivos para sonreír. En el caso de Visma metieron a Olav Kooij en segunda posición de la Kuurne, pero lo cierto es que no han mostrado en ninguna de las dos clásicas ser un bloque dominador. Incluso podríamos decir que han ido más a contrapie con un Wout van Aert que, por el momento, está bien preparado, pero que no tiene un golpe de pedal demoledor al estilo del que se ha visto a ciclistas como Van der Poel o Pogacar o incluso a los propios ciclistas del Visma en el pasado.

Lo mismo podemos decir de otras estructuras potentes como Red Bull, UAE o Lidl-Trek. Todos ellos tienen presupuesto y corredores para brillar en clásicas, pero no les hemos visto con opciones reales de ganar. Es cierto que la mejor sensación la dio Mathias Vacek en las subidas de la clásica del sábado, pero no pudo irse en solitario y en los sprints no tuvieron opción real de pisar el podio. RedBull dio algún chispazo con Roger Adrià, pero no metieron a ningún ciclista entre los 10 primeros. Tampoco se vio con el mejor rendimiento a Tom Pidcock, pero al menos Q36.5 tiene motivos para la tranquilidad porque llegaron a las clásicas con el zurrón de los deberes hechos gracias a las victorias previas.