Una de las principales novedades de este Tour de Francia es el nacimiento de una sala de control. El equipo que ha lanzado la iniciativa es Visma-Lease a Bike. Pero, ¿qué hacen exactamente en ese lugar? En Cyclingnews.com han querido conocerlo de primera mano.
Lo primero que hay que indicar es que está terminantemente prohibido que los directores o el personal de un equipo pueda tener acceso a datos reales de los ciclistas en tiempo real. Es decir, cuando acaba la etapa, todos los preparadores pueden ver el pulso cardíaco y los demás datos fisiológicos de los corredores, incluidos los watios que han ido moviendo en cada momento. Pero siempre son datos que deben ser analizados a posteriori, puesto que ningún equipo puede tener acceso en plena carrera. Y eso es precisamente lo que la UCI advirtió que vigilaría.
Ahora, gracias a Cyclingnews, conocemos un poco mejor lo que ocurre en la nueva sala de control de Visma-Lease a Bike. La famosa sala es, en realidad, una furgoneta Volkswagen, donde son analizados todos los datos públicos. En total, tienen hasta seis monitores, además de un teléfono y dos ordenadores portátiles.
De este modo, están viendo en tiempo real todas las imágenes posibles de la carrera, así como datos meteorológicos de todo el recorrido, datos de ProCyclingStats, un software de reconocimiento automático de maillots, que se superpone a las imágenes de televisión en directo… y, por supuesto, la posibilidad de ir informando en tiempo real al equipo, sin olvidar la herramienta clave de los equipos: la información de VeloViewer, un análisis detallado del recorrido presente y futuro.
En el fondo, es un sistema organizado para unificar toda la recolección de datos y ayudar al director que va en el coche. Se ha hecho en una furgoneta y ha sido bautizado como sala de control, pero podría hacerse perfectamente y seguro que sería más cómodo en las propias oficinas del equipo Visma-Lease a Bike en los Países Bajos. Lo que sí es interesante es que el equipo neerlandés ha querido aportar más ojos y capacidad de reflexión a la toma de decisiones en carrera con una visión desde fuera, algo siempre interesante puesto que el director muchas veces tiene demasiados datos sobre la mesa y poca capacidad de digestión de ese río constante de información.