Quintana y Bernal, dos generaciones que emocionan a Colombia
Siete años separan al presente más inmediato y al futuro del ciclismo colombiano. Y los dos se juntaron en la París-Niza sin que uno fuese más fuerte que el otro. Nairo Quintana (1990) y Egan Bernal (1997) son los máximos exponentes de dos generaciones distintas y que van a coexistir en el tiempo. Ambos son colombianos, ambos son ídolos en el país y ambos tienen la misma ambición: ser el primer colombiano que gane el Tour de Francia.
De hecho, a Quintana es lo único que le falta en un palmarés que ya incluye el Giro y la Vuelta. Cuando en 2012 fichó por Movistar Team, todo el mundo decía que era él. El elegido. El hombre que le daría su primera ‘Grande Boucle’ al país latinoamericano. De aquello hace siete años y lo ha ganado prácticamente todo menos el Tour. Segundo dos veces (2013 y 2015) y tercero en 2016, en los últimos dos años no ha estado donde le hubiese gustado. Y no ya en lo numérico, sino sobre todo en cuanto a nivel deportivo.
Pero eso parece haber quedado atrás. Nairo ha conseguido volver a su versión de juventud en plena edad de madurez. Ataca desde lejos, confiando en sus propias fuerzas. Así lo hizo en el Alto de las Palmas, donde ganó la etapa del Tour Colombia 2.1 precisamente ante sus compatriotas Iván Sosa y Miguel Ángel López. Bernal no pudo seguir el ritmo de los tres. También atacó en la última etapa de la París-Niza a 49 de meta. No fue suficiente para ganarla porque Sky supo mantenerlo a raya, pero las señales que mandan son la de recuperar al mejor Nairo.
Egan Bernal es siete años más joven y el niño maravilla del ciclismo. Ahora, todo el mundo dice que será él quien le dé a Colombia el primer Tour. Tiene 22 años y este año probará primero en el Giro. Lo mejor que tiene es que no sólo sube como el que más. También va fuerte contrarreloj y está en el mejor equipo posible para manejar las situaciones de carrera. Y la prueba quedó más que patente en los días de abanicos.
La París-Niza es, por el momento, la mejor victoria de su carrera deportiva. Suma 10 triunfos y tiene todo un mundo por delante. Su victoria se apuntaló en la crono conSuficiente para afrontar el corto pero explosivo día final con cierto margen una vez se había puesto líder. Cuando ganó, la prensa colombiana estalló de júbilo. «Orgullo colombiano», fue el titular más repetido.
El pasado sábado, el Col de Turini dejó la instantánea de esas dos generaciones. Bernal, conducido por su compañero y ‘quinto’ Iván Sosa, y Nairo como el único capaz de seguir el ritmo de ambos. Y, después, los dos juntos hasta meta. Quintana declararía tras acabar la etapa que no pudo hacer más que aguantar -y luego relevar- para subirse al podio porque sus pulsaciones ya le dejaban poco margen de maniobra. Tampoco a Bernal le quedaba mucho más.
Dos escaladores natos. Uno que con Rigoberto Urán ha abierto el camino a esta nueva edad de oro para Colombia, el país que domina las montañas y el otro que irrumpe como el gran exponente del futuro, junto con Miguel Ángel López, Fernando Gaviria, Daniel Martínez o Sergio Higuita, entre tantos otros. El señalado como próximo emperador, y además en el equipo del Imperio. Pero el viejo léon tan sólo tiene 29 años. Y muchas ganas de dar guerra en busca del sueño amarillo. Como sea, que Colombia holle la cima ciclista del Tour de Francia parece cuestión de tiempo.
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