La Vuelta a la Ribera del Duero es la carrera más prestigiosa del calendario español. Así lo certifica la presencia en la lista de inscritos de equipos de Bélgica, Canadá, Francia, Estados Unidos, Portugal, Finlandia… y, por supuesto, España. Y si bajamos a los corredores individuales, la lista incluye a muchos de los mejores del mundo. Por eso tiene un mérito especial el resultado de Henrique Bravo y de Picusa Academy.
En la primera temporada en las carreteras, Picusa Academy se llevó la general final de la Copa de España júnior. Y ganó carreras por etapas tan importantes como Loule, en Portugal. En total, acumulan ya más de 20 victorias individuales y con ocho corredores diferentes de los 11 del equipo. En la Vuelta a la Ribera del Duero apostaron por el último de los fichajes: Henrique Bravo, un brasileño procedente del mountain bike con el que tenían una baza muy ganadora en el final en alto, pero al que debían arropar en el terreno más llano. Y eso es lo que hicieron.
En La Laguna Negra, el brasileño Henrique Bravo demostró que se había recuperado de las dos caídas del día anterior y metió más de un minuto al resto de sus rivales, con Héctor Alvarez a la cabeza de los perseguidores, pero también con el portugués Jose Salgueiro, también de Picusa, en la tercera plaza.
En la última etapa, con salida y meta en Aranda de Duero, los corredores dieron espectáculo del bueno, con constantes ataques y con respuesta individual y colectiva de Henrique Bravo y Picusa Academy durante muchos kilómetros. Sin embargo, a poco más de 15 kilómetros, Alvarez volvió a intentarlo y se fue junto a dos ciclistas en una escapada que hizo que el maillot estuviera en juego hasta el final. Finalmente, Jul Helin, de Acrog-Tormans, se llevó la etapa y Alvarez acabó segundo, puesto que no pudo culminar la remontada. Picusa salvó el maillot de Henrique Bravo por 14 segundos.