José Joaquín Rojas y el Movistar Team se han quedado con las ganas de alcanzar esa victoria parcial que tanto persiguen en la Vuelta a España, segundo el murciano en casa, superado por un superior Matteo Trentin (QuickStep) en Alhama de Murcia, final de la décima etapa.
El Movistar Team ha flitrado a Rojas y Marc Soler en la fuga de 18 del día, bajo una inusual lluvia en la provincia. Sin embargo, se han encontrado con un insuperable Trentin, ya vencedor en Tarragona. “El peor enemigo, el mejor sprinter de la Vuelta y me toca a mí y en la montaña de Murcia. Qué le vamos a hacer”, lamentaba Rojas en la línea de meta. “Dijimos que lo íbamos a intentar. Ya son dos al palo, tercero (en Cuenca), segundo… La siguiente gano seguro”, añadía.
Se trataba de una victoria soñada. “La victoria en mi casa, la tenía muy medida, estaba todo estudiado. Lo he intentado soltar para abajo porque para arriba se ha visto bastante fuerte y en el sprint sabía que no lo podía ganar”, decía sincero. Preguntado si la entrada por detrás de Soler hubiera cambiado el juego, era claro. “Con un rival como este y con el final que había yo creo que ni con un Dios bendito le ganamos aquí hoy”, bromeaba al respecto.
Y eso que no era el dorsal que tenía apuntado, teniendo en cuenta la exigente subida a Collado Bermejo. “No contaba con él (con Trentin), pensaba que nuestra rival era Luisle (Luis León Sánchez), a priori era el mejor escalador, y así se lo he dicho a Pablo Lastras. He intentado sorprender, pero al final nos ha salido un poco rana con Trentin”, concluía Rojas.
Al menos, el Movistar Team se consolida al frente de la clasificación por equipos, con más de nueve minutos sobre el Astana.