Rosón, el talento español que viene: «Quiero ganar una vuelta»
Jaime Rosón (1993, Caja Rural-Seguros RGA) ha debutado con nota en profesionales. El ciclista de Zamora se estrenó en el Tour de Turquía y disputó con éxito la Vuelta a España. Él sabe que esto solo debe ser el principio y que tiene que seguir una progresión para alcanzar objetivos más ambiciosos. Para empezar, confía en volver a alzar los brazos el próximo año, en concreto apunta a una vuelta, y estar más cerca de los mejores en las pruebas del WorldTour.
Rosón logró una victoria, en Turquía, y debutó, y acabó, la Vuelta en su primer año profesional: “La verdad es que ha sido un gran año para mí. La victoria en Turquía fue importante y disputar la Vuelta, hacerla bien, acabarla, y quedar con buen sabor de boca, es para estar contento. ¿Con qué me quedo? La victoria siempre es importante porque te libera de la presión de ganar, aunque debutar en una grande también lo es. Disfruté muchísimo, salvo el día de Francia. Me escapé dos días y uno estuve luchando hasta el final por la victoria. Al entrar en la Castellana se me pusieron los pelos de punta porque era un sueño cumplido desde pequeño. Mi futuro, creo, estará en las vueltas, o en ser un escalador. El tiempo lo dirá. Soy joven, tengo que mejorar, coger más experiencia. Ya veremos”.
Con 23 años, el futuro es suyo y sueña con un podio de la Vuelta: “Con 26-27 años quiero ir planteándome esas cosas porque yo creo que lo puedo conseguir. Hay que ver cómo evoluciona mi cuerpo. La adaptación ha sido rápida y creo que entre 3-5 años sí podré estar delante, no sé hasta qué punto. Todo los que están arriba ahora han pasado como yo de amateur a profesional. Es un sueño. Ese es el camino que hay que seguir. Todo el mundo lo ha seguido”.
Su adaptación ha sido rápida, “es duro, pero si entrenas y tienes ilusión yo creo que se puede conseguir, destaca. “Al principio del año me marcaba objetivos ambiciosos. Yo le dije a Eugenio (Goikoetxea, director deportivo) que me llevara por favor a Turquía que lo iba a hacer bien y así fue. Cuando me centro en algo, normalmente no suelo fallar. Cuando me marco una equis como objetivo, siempre voy a por ello y suelo cumplir”, asegura.
Su objetivo la próxima temporada “es estar delante en una WorldTour y ganar una carrera”. “Hay que ver el calendario. Ahora es provisional. En enero lo sabré con más claridad. Me gustaría hacer un calendario similar al año pasado, Mallorca, Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y Andalucía. Y después, Tirreno, para coger ritmo, y Catalunya, para intentar estar en cabeza”, resume.
Sobre todo le pide al 2017, “salud, no tener ninguna lesión ni ninguna enfermedad, que le resto ya lo pongo yo con el trabajo y el sacrificio. Me gustaría estar delante en las carreras WorldTour. Y sería importante, conseguir alguna victoria más, una vuelta como Castilla y León, Turquía, Asturias o Madrid”. (Este 2016, fue quinto en Castilla y León, noveno en Turquía y 14º en Burgos).
“Hay que tener ambición –sostiene-. Pienso que puedo tener fuerza y calidad suficiente para estar delante. Ganar es muy difícil, pero sí creo que si estoy bien y estoy en el momento clave creo que puedo disputar alguna carrera”.
Las puertas del WorldTour se pueden abrir para él, y lo sabe. “Yo estoy tranquilo. Esas cosas las lleva mi representante (Giuseppe Acquadro). Yo solo doy pedales. Quiero hacerlo lo mejor posible para el equipo. Y si me tengo que quedar muchos años aquí, estaría encantado porque estoy muy a gusto. Estoy como en casa. Pero la vida sigue, son cambios de ciclo. No sé qué pasara. Ojalá esté en el WorldTour el año que viene, aunque ya digo que estoy muy contento como estoy. Ya veremos qué pasa”, asume.
Sin duda, se ve como escalador, “es donde he destacado”, afirma, “pero más que escalador, me veo como un corredor de vueltas. Tengo mucha resistencia, eso he demostrado, y creo que por ahí seguirá mi camino, o eso espero”, asevera.
En el Caja Rural-RGA tiene a su lado a un veterano como David Arroyo, 13 años mayor que él. “En la Vuelta a Castilla y León casi gano la última etapa. Me cogieron en la última curva, a 300-400 metros, y yo estaba medio llorando. Él vino y me dijo que no llorara porque lo que había hecho era muy grande, estar con los mejores, con Valverde. Que poder estar ahí el primer año era muy importante, y que no me preocupara y que todo llegaría. Una semana después ganaba en Turquía”, recuerda.
Rosón es por tanto uno de los nuevos talentos que vienen en el ciclismo español. “Sí que hay relevo. Mira Rubén Fernández este año en la Vuelta. O Soler. Como Contador o Valverde es muy difícil, quizá no lo hay ni en el extranjero. No será fácil igualarlo, pero nunca se sabe”, finaliza.