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Rubén Plaza: «Si disfruto el Giro seguiré y, si no, tal vez lo deje»

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Foto: Israel CA

A sus 38 años, Rubén Plaza está viviendo una temporada diferente. Casi a medio camino entre sus compañeros y el cuerpo técnico del Israel Cycling Academy. Llegó al equipo por su experiencia como parte de una política de fichajes encaminada a lograr una invitación para el Giro. La invitación llegó y la Corsa Rosa se convirtió, de inmediato, en el gran objetivo de la temporada. Para él y para todos.

De momento, el test en Castilla y León no pudo salir mejor. Así que el ciclista de Ibi, que volvió a las alturas para apurar las últimas horas antes de partir a Jerusalén afronta una nueva participación en la ronda italiana y repasa con Zikloland las claves de la carrera y lo que tiene pensado para lograr darle una etapa a su equipo en el año de su debut -el del equipo, claro- en una ‘Grande’.

Pregunta: Apenas quedan días para el Giro y viene de un buen mes de abril. ¿Cómo está la condición física?
Respuesta: Bien. Desde principios de año la forma ha ido mejorando, he estado en Sierra Nevada dos veces y ya vamos entrando en el peso bueno. Está todo listo.

P: Es un veterano del equipo. ¿Qué ambiente se respira en el equipo con la invitación?
R: Pues imagínate. Aparte de ser la carrera del año para nosotros, es el acontecimiento deportivo más importante que se ha organizado nunca allí. Para ellos es histórico y el equipo va a ser el foco de atención del deporte israelí. El año empezó con el foco puesto en el Giro y ya se va acercando. Se respira ilusión y ganas de hacer las cosas bien y dejarse ver.

Foto: FB Israel Cycling Academy

P: ¿Quizás esa ilusión se mezcla con un sentimiento de responsabilidad por la oportunidad recibida?
R: Sí, claro. Toda del mundo. Para los ciclista, para los técnicos, el staff y hasta el mánager general. La oportunidad es grande y está claro que nosotros vamos a estar en el foco. La presión va a ser grande, pero tenemos que pensar en frío. No deja de ser una carrera y debemos tomarla como tal, porque los nervios te pueden llevar a cometer errores.

P: Usted ya tiene un bagaje, pero el equipo es joven. ¿Teme que les puedan las ganas al empezar en ‘casa’?
R: Es a lo que me refería. Si no lo hacemos bien, puede que cuando salgamos de Israel la gente esté ya cansada mentalmente de aguantar la tensión y el estrés. Luego llegamos a Italia, y es donde hay que correr el Giro. Hay que buscar el balance, el equilibrio. Nos tenemos que dejar ver y hay corredores que en esos primeros días tendrán el objetivo de entrar en fugas.

P: El gran objetivo es llevarse una etapa. ¿Alguien se reservará un poco para la general?
R: Pues de primeras creo que no, pero tampoco lo sé del todo. Tanto Ben Hermans como yo, la idea es pelear por las etapas sobre todo en la segunda parte del Giro. Dejar pasar la primera semana y empezar a moverme a partir de la mitad. Quizás Krists Neilands sí se pueda plantear estar más metido en carrera y ver hasta dónde llega. Por su edad sería lo lógico, es buen momento para ver hasta dónde es capaz de llegar. Pero como ya digo, no lo sé a ciencia cierta.

Foto: FB Israel Cycling Academy

P: En cualquier caso, estando usted y Hermans, él debe sentirse más libre.
R: Sí, claro. No tiene más responsabilidad que la de hacer su carrera y aguantar hasta donde llegue. En el tema de las etapas, la presión recaerá sobre Ben y sobre mí, pero no es algo que me preocupe. Sé que voy a llegar bien y una vez allí se trata de librar la primera semana sin percances y después disfrutar de la carrera que es como salen las cosas.

P: ¿Hay alguna etapa marcada, aunque no pueda decirla?
R: No. En realidad cualquier etapa vale. Teniendo piernas, hay días para intentarlo. Quizás sí que descartaré las etapas más duras o que sean clave. En ese tipo de etapas vas en una fuga con 14 o 15 ciclistas y siempre hay tres escaladores puros a los que, en una llegada en alto, no les puedo meter mano. A lo mejor es más inteligente descartar esos días y apuntar en otras un poco más asequibles. Será menos divertido porque me lo paso mejor moviéndome en jornadas duras, y un poco más estresante por la responsabilidad que conlleva. Pero a eso hemos venido.

P: Usted ha visto muchos equipos ya. No son una plantilla muy amplia pero hay muchas nacionalidades. ¿Cómo se conjunta eso?
R: La verdad es que bien. Hablamos todos inglés así que sin problema. Además yo vengo de Mitchelton-Scott que es bastante parecido. Sí que me supuso un cambio de Lampre hasta allí, era un carácter más latino. Aquí hay casi de todo. Hay una mezcla bastante interesante.

P: Firmó por un año. ¿Se plantea ampliar el contrato siempre que el equipo quiera?
R: No lo sé. Quiero hacer el Giro. Si me lo paso bien, me plantearé seguir. Si no, igual lo dejo ya, que ya está bien (risas). Si veo que estoy ahí, compito bien y disfruto… los resultados son importantes, pero cuando tienes una edad y llevas tantos años, si no disfrutas aunque sea unos días, se hace duro estar aquí. Lo pensaré bien después del Giro y hablaré con el equipo a ver qué idea tienen y si necesitan de mí en alguna parcela.

Foto: Vuelta Castilla y León

P: Como corredor, ¿le gusta tener un bloque joven alrededor e irles mostrando secretos de la profesión?
R: Mi misión aquí es un poco esa, pero es complicado meterte en estas cosas siendo corredor. Aquí eres uno más. No puedes pretender estar por encima -ni por debajo- del resto. Tienes que tratar con cariño a los chavales, ganarte su respeto y a partir de ahí ir dándoles consejos, pero hay que tener claro que no puedes llegar aquí avasallando.

P: Tampoco se puede usurpar la figura del director…
R: ¡Eso es! Aunque tengo que decir que hay mucha complicidad con el equipo técnico. Pero es lo que decía, si llegas así te pueden tomar como un arrogante y yo lo último que quiero es eso. Poco a poco voy dando algunos consejos. Haz esto, no hagas aquello… sobre todo los más jóvenes van más perdidos en el tema de la comida. Noto que muchos ya me escuchan y eso es porque me estoy ganando su respeto. Muchos también vienen y me preguntan y eso es gratificante. En Sierra Nevada muchos hacían sus primeros días en altura y me preguntaban cómo hacerlo, pero por otra parte está el equipo técnico que les da una indicación que puede chocar con lo que les diga yo. Hay que buscar ese equilibrio.

P: Con lo que han cambiado los sistemas de entrenamiento se pueden producir choques.
R: Por eso digo que es complicado. Yo llevo muchos años yendo a la altitud. Sé cómo hay que hacer las cosas, sé cómo me funcionan y se lo puedo decir, pero detrás hay un equipo de preparadores. Así que prefiero consensuarlo con ellos. En este equipo creo que hay cosas que pueden seguir mejorando y es algo que me interesa. Me gustaría formar parte de eso, de un equipo de preparadores en el que pueda aportar mi experiencia. Es el camino natural que me gustaría tomar.

Foto: Facebook Israel Cycling Academy

P: En Castilla y León pudo calibrar sensaciones, y de qué manera. ¿Cómo fue ese test?
R: Después de estar 20 días en Sierra Nevada era importante meter un bloque de un poco más de intensidad, aunque hayan sido tres días. Es una prueba asequible que me servía para romper la monotonía de estar entrenando solo y quitarme la torpeza de no ir en pelotón. Las sensaciones han sido muy buenas y me he movido muy bien en el grupo, además de la victoria que siempre es importante y para un equipo como el nuestro saben incluso mejor.

P: Por ir acabando. ¿Qué habrá después del Giro?
R: Si te digo la verdad, no lo sé. Tengo que hablarlo con el equipo. Pararemos un poco y probablemente después vaya a Estados Unidos, a hacer Utah y Colorado. Como son carreras en altura, habrá que ir antes a concentrarse de nuevo. Tras el Giro pararé seguro un poco, veremos qué ganas hay de ir a los Campeonatos. Pero lo cierto es que a día de hoy no pienso mucho más allá de Italia. Luego ya se verá.

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