SRAM Red Etap: Sin cables y con la absoluta precisión
¿Cuáles son las bondades y ventajas de un grupo electrónico? ¿Y son mayores si no tiene cables? ¿Cambiamos más rápido y mejor? Todas estas y alguna otra respuesta las tratamos de responder en un test de campo del SRAM Red eTap. Y todas son muy satisfactorias.
El SRAM Red eTap fue el último grupo electrónico en aparecer en el mercado, pero la espera a la que el fabricante estadounidense sometió a los usuarios más exigentes mereció la pena. En la primavera de 2016 lanzó el primer grupo electrónico sin cables, algo que supuso toda una vuelta de tuerca en este tipo de componentes en los que los tradicionales fabricantes parecían llevar la delantera.
La opinión del profesional. Alberto Losada (Team Katusha-Alpecin):“Yo estoy contento. El último lo han mejorado, han cambiado el software, y es mucho más rápido. De momento no ha fallado nada. Y lo veo muy práctico a la hora de montarlo y muy bonito de estética por no llevar cables. A mí me gusta, personalmente. Es un tacto diferente. Es cuestión de gustos. Nos preguntan, opinamos y el producto va mejorando cada vez. El tema de las baterías está muy bien porque es cambiar la batería de un lado a otro y puedes seguir entrenando. Es una ventaja bastante grande. Tampoco he tenido ningún caso de caerse la cadena y eso es también muy importante”. Escucha su análisis completo en el siguiente audio.
Las diferentes opciones de las tres marcas tienen sus ventajas, como también algún inconveniente. Pero en estas líneas no vamos a dejar escapar ningún juicio que pueda desmerecer el funcionamiento de ningún grupo, sino más bien relatar la experiencia de la que fuimos testigos con el SRAM Red Etap en nuestra anterior prueba con la Orbea Orca M11iLTD.
Como ya señalamos entonces, una bici muy rápida necesita respuestas aún más rápidas a la hora de correr, y esa velocidad y absoluta precisión es la que ofreció el SRAM Red eTap durante los cientos de kilómetros que pudimos disfrutarlo.
Ya es de sobra conocido que esta obra maestra de SRAM no utiliza cables ni para el desviador delantero ni para el trasero, algo que facilita notablemente su instalación en ausencia de ese cableado interno. Explicada esta bondad, a lo primero que hay que acudir para su utilización es al tacto de las manetas. Poco o nada que ver con el sistema que este fabricante ha utilizado en sus grupos Red, Force o Rival mecánicos. Como tampoco nada que ver con los de la competencia.
Aquí se emplea una única palanca: la izquierda para bajar piñones y la derecha para subirlos. Un golpe y la cadena responde de forma automática. Si queremos cambiar de plato, basta con pulsarlas a la vez. La comparación que se nos ocurre puede aproximarse a las llamadas ‘levas’ de los coches (o volantes de videojuegos) deportivos, por supuesto salvando las distancias. Pero entendiendo esta comparación, podemos comprender mejor su funcionamiento básico.
En nuestra prueba de la Orbea Orca M11iLTD no estaban instalados, pero este grupo también ofrece unos botones o pulsadores llamados Blips, que se pueden colocar en cualquier parte del manillar o de la bici y que, estos elementos sí, están conectados a las manetas con unos cables. Para tratar de explicarlo mejor, muchos ciclistas profesionales recurren a pulsadores en la parte baja del manillar para cambiar más rápido a la hora de esprintar, o bien en la cruz del manillar para no bajar las manos ni la guardia en plena ascensión. Estos botones Blips podrían instalarse en estas posiciones, o bien en unos acoples si nuestra bicicleta también se utiliza para practicar triatlón.
Sin interferencias
Cuando SRAM presentó su Red eTap, los expertos y los usuarios se preguntaban qué tipo de tecnología utilizarían para que no existieran interferencias ante la ausencia de cableado. La comunicación inalámbrica posee un sistema propio bautizado comoAIREA, un protocolo de comunicación exclusivo y con una encriptación de 128 bits para, efectivamente, asegurar su buen funcionamiento sin esas interferencias.
Otro aspecto importante son las baterías y sus recargas. Ésta es una de las principales preocupaciones de los usuarios de un grupo electrónico, y en cualquier caso deben tener muy presente la recarga de su batería para, en caso de agotamiento, no quedarse tirados en plena ruta sin poder cambiar o sin poder elegir el desarrollo adecuado.
El SRAM Red eTap posee dos pequeñas y ligeras (24 gramos cada una según fabricante) que son intercambiables en el desviador delantero y en el trasero. Y, poniendo un ejemplo práctico, si no podemos cambiar de plato o de piñón, podemos parar unos segundos, intercambiar esas baterías a golpe de click y cambiar para seguir nuestra ruta. E incluso las dos baterías extra que vienen de serie, se pueden llevar cargadas en el bolsillo en caso de que se agote alguna en una de nuestras largas salidas.
En cualquier caso, conviene tener en cuenta que cada batería tiene una duración de 1.000 kilómetros y en las manetas hay unas pequeños LED’s (luces) que indican el porcentaje que nos queda de cada batería. Y la carga de las mismas en casa, es tan fácil como retirarlas, colocarlas en una adaptador y enchufarlo a la alimentación eléctrica durante 45/60 minutos. Para entendernos mejor, tan fácil como cargar nuestro teléfono móvil.
Estética limpia
La ausencia de pequeños cables bajo en manillar o la potencia así como los habituales que van por dentro de los tubos del cuadro deja una sensación de vacío y limpieza en nuestra bicicleta. Las manetas, los puentes de freno y también los platos y las bielas son bastante semejantes, por no decir iguales en el caso de puentes y pedalier, a los SRAM Red mecánicos.
En el caso de las manetas, bautizadas como ‘Ergofit’, la palanca de freno está fabricada en carbono y el peso de la pareja asciende a 260 gramos.
El primer equipo World Tour en probar el SRAM Red Etap fue el francés Ag2r y posteriormente el Katusha también lo llevó en competición y en la temporada 2017 es el único de la máxima categoría en utilizarlo.
Precisión absoluta
En marcha, la mayor ventaja de un grupo electrónico y concretamente de este SRAM Red eTap es su capacidad de respuesta. La aparición de los grupo electrónicos fue un paso más allá, evitando las salidas de cadena, los saltos exagerados cuando intentamos cambiar rápido y que la cadena se cruce excesivamente, aunque esto último dependerá más de nuestra propia elección de desarrollo.
Cuando estábamos exprimiendo la Orbea Orca M11iLTD a toda velocidad y especialmente al cambiar levantados sobre el sillín y subir o bajar un par de coronas buscando la fuerza y la velocidad óptimas en ese repecho, la suavidad y el salto hacía que apenas sufrieran el grupo o nuestras piernas.
Sería un tanto osado por nuestra parte afirmar que a Andy Schleck no se le hubiera salido la cadena y hubiera perdido el amarillo en aquel ataque en el Tour 2010 de haber montado el SRAM Red eTap. Obviamente todavía no existía, pero la espera ha merecido la pena. Y muy difícilmente volveremos a ver una imagen como aquella del luxemburgués.
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Fotos: www.davidfuentesphoto.com y Sram
