Tadej Pogacar descubre su doble cryptonita: Milán-San Remo y Mathieu van der Poel

Tadej Pogacar descubre su doble cryptonita: Milán-San Remo y Mathieu van der Poel

El esloveno Tadej Pogacar es el incuestionable favorito para toda aquella prueba en la que compita. Es cierto que tal vez no pueda ganar una contrarreloj totalmente llana, pero también lo es que su porcentaje de victorias respecto del número de días de competición es abrumador. Sin embargo, en el horizonte aparece una doble cryptonita. Vamos con los detalles.

Superman es un superhéroe invencible… salvo cuando se enfrenta a la cryptonita, un material ficticio que anula todos sus poderes. En el caso de Tadej Pogacar, esa cryptonita parece doble: por un lado, la Milán-San Remo es la carrera perfecta para que el esloveno aspire a la victoria… pero no la consiga. Además, Mathieu van der Poel es el corredor perfecto para secarle. Pero, ¿por qué?

El equipo UAE lo hizo muy bien endureciendo la carrera hasta el punto de dinamitar el pelotón incluso antes del Poggio di San Remo. Y Tadej Pogacar estuvo soberbio con su ataque demoledor. El problema es que las rampas en las subidas finales de la clásica italiana no son suficientemente duras para que un ciclista liviano como el esloveno pueda superar a ciclistas más pesados y, por tanto, con más potencia como Mathieu van der Poel o Filippo Ganna.

Con rampas del 3, 4, 5% de pendiente media… priman los vatios absolutos y no lo vatios relativos, es decir, es más importante ser capaz de mover mucho vatios totales y no tanto ser capaz de mover muchos vatios en relación con el peso, algo que es vital cuando hablamos de rampas del 10%. Ahí es donde ciclistas que pesan más de 65 kilos tienen grandes dificultades para seguir el ritmo de Pogacar.

Analizado el recorrido, hay que pensar en el rival. Es cierto que Filippo Ganna fue segundo y también batió a Tadej Pogacar. Pero, en realidad, sólo Mathieu van der Poel evitó la victoria del esloveno. Y es que el de Alpecin es el otro elemento en esta particular cryptonita: por sus características físicas, Van der Poel es un ciclista con capacidad de salir a cualquier ataque, puesto que la explosividad es su principal virtud y sigue cuidándola a fondo en las carreras de ciclocross, pruebas en las que después de cada curva hay que lanzar la bicicleta a la máxima velocidad posible. Y, además, es un corredor capaz de batir con facilidad en un sprint mano a mano a Pogacar.

Por tanto, tenemos a un ciclista, Mathieu van der Poel, explosivo para responder a ataques y más rápido que Pogacar. Y tenemos a un ciclista que en este tipo de esfuerzos en subidas de tres a diez minutos no tiene ningún problema para sostener el ritmo. En definitiva, tenemos el antídoto ideal para la fuerza del esloveno. Eso sí, Tadej Pogacar ha prometido revancha en 2026. Lo único seguro es que volverá a enfrentarse a las dos mismas cryptonitas: rampas no muy duras y Mathieu van der Poel. ¿Podrá superarlas el Superman de Eslovenia? En 2025 no fue capaz.

FOTO: @Milano_Sanremo