El colombiano Miguel Angel López no tiene equipo para la temporada 2023 después de que Astaná decidiera prescindir unilateralmente de sus servicios. El ciclista no comparte esa decisión y ya ha anunciado que tomará medidas legales. Pero… ¿qué hay detrás de todo lo sucedido? Intentaremos poner luz… a un caso envuelto de sombras.
1) ¿Cuándo se rompió el idilio entre López y Astaná? Todo comenzó a torcerse en el momento en que se supo que el ciclista colombiano había sido interceptado por la policía para proceder a un registro en el aeropuerto de Barajas. A un registro y a un interrogatorio por sus posibles vínculos con el doctor Marcos Maynar. El equipo decidió suspenderle… pero finalmente le permitió regresar a las competiciones para la Vuelta a España. Ahora, más tarde, ha decidido apostar por el despido.
2) ¿Qué argumentos legales tienen ambas partes? Este es uno de los grandes misterios y nadie puede arrojar luz… salvo el equipo y el ciclista. Lo que está claro es que la relación entre ambas partes se deterioró tras los sucesos de Madrid hasta el punto de que estuvo meses sin competir. Algunas fuentes incluso hablan de que se rompió el contrato y se firmó uno nuevo con cláusulas específicas contra el dopaje y por un importe menor. Sea o no cierta esa versión, el propio López aporta un dato interesante en su nota de prensa: firmó su renovación en noviembre de 2022. Y esa renovación no fue anunciada a bombo y platillo, tal y como había sido normal en un caso así. Es decir, se confirma la noticia de Zikloland de que López estuvo buscando equipo para 2023 y que renovó por Astaná con la temporada ya más que finalizada. A partir de ahí, López insiste en que no hay nuevos datos contra él y se están vulnerando sus derechos. Pero el equipo apunta a que ha conocido datos que indican una conexión más fuerte entre López y el médico Maynar. Solo ellos saben quién tiene razón, pero Astaná no va a dar marcha atrás en su decisión. No hay duda de ese extremo.
3) ¿Qué acusación hay contra López? La respuesta es sencilla: ahora mismo no hay ninguna. Pero los matices son muy amplios: un deportista nunca es acusado en la vía penal… salvo que haya ejercido como vendedor de productos dopantes, algo que no parece que haya sucedido. A partir de ahí, ningún cliente de Marcos Maynar será acusado de nada en la vía penal. Pero las autoridades deportivas están solicitando a la Guardia Civil y, por supuesto, a la juez instructora que aporte los datos necesarios para saber si existía un consumo de productos dopantes para, de este modo, proceder a sancionar deportivamente. El sumario sigue siendo secreto, aunque algunos periodistas -ABC firma un artículo en ese sentido- apuntan a que hay productos enviados desde la consulta de Maynar. Esa será la gran acusación contra López, sin olvidar que estas operaciones suelen llevar acompañados los tradicionales pinchazos telefónicos.
4) ¿Cuál es el futuro deportivo de Miguel Angel López? Ahora mismo, el futuro de Superman es negro. El ciclismo es un deporte que difícilmente acepta segundas oportunidades y el caso de López es el peor posible: no es culpable… pero tampoco abundan los que piensan que es inocente. O, al menos, no lo cree Astaná. Y ese limbo jurídico y su consiguiente riesgo es algo que muy poquitos equipos en el mundo están dispuestos a asumir y menos en diciembre, con las plantillas cerradas, los presupuestos al límite, las planificaciones deportivas hechas y, no lo olvidemos, frente a una sociedad cada vez más concienciada de la necesidad de la tolerancia cero con el dopaje. Es difícil hacer conjeturas, pero la realidad es que resultará casi imposible que Miguel Angel López pueda encontrar equipo WorldTeam para 2023. E incluso será muy difícil que pueda firmar con un ProTeam.