El equipo Jumbo-Visma ya ha presentado sus planes para la temporada 2023. La intención es tan sencilla de afirmar como difícil de llevar a la realidad: arrasar al resto de sus rivales. Para ello tienen decididos los líderes en las diferentes competiciones del calendario internacional.
El calendario de Jumbo-Visma apenas incluye cambios. No disputarán la Clásica de Drôme, la Clásica de Ardèche, el Circuito de la Sarthe y la Vuelta a Hungría. Sí estarán en el Tour de Noruega y Gran Camiño, una carrera española nueva que ha llamado la atención de los mejores equipos del mundo por su cuidada organización y por la presentación de todo tipo de terrenos (montaña, sprint, crono…).
Wilco Kelderman será el líder en la Tirreno-Adriático y ha enfocado sus entrenamientos para esta prueba. Más tarde, en el Giro de Italia, tendrá que trabajar para Primoz Roglic, que ejercerá de jefe de filas en la corsa rosa. Esa es la gran novedad para los neerlandeses: Roglic quería ser el único líder del equipo en una de las grandes y esa opción sólo era viable en el Giro y no en el Tour.
Pensando en las clásicas, las ausencias de Mike Teunissen, Pascal Eenkhoorn y David Dekker se ven compensadas por Jan Tratnik y Dylan van Baarle. Wout van Aert, por tanto, no será la única referencia en las grandes carreras de un día. Van Baarle se ha ganado también los galones de capitán para los adoquines, sin olvidar la colaboración Christophe Laporte, Tiesj Benoot o Nathan Van Hooydonck entre ellos. Todos ellos intentarán asaltar el Tour de Flandes y la París-Roubaix.
Para el Tour de Francia, no hay dudas: el líder único será Jonas Vingegaard. Y es posible, muy posible, que veamos un equipo muy similar al de 2022. La ausencia de Primoz Roglic debe ser neutralizada con el fichaje de Dylan van Baarle, quien en las vueltas de tres semanas tiene un gran potencial para trabajar como gregaroio de lujo de los líderes.