Tom Pidcock o como la caro puede acabar siendo barato para los equipos ProTeam
Tom Pidcock apenas ha necesitado de dos días de competición para sumar la primera victoria con los colores del equipo Q36.5. En la etapa reina del AuUla Tour, el ciclista británico se marchó en solitario. Triunfo parcial y liderato para un ciclista que certifica que lo caro puede resultar barato para los equipos ProTeam.
Los equipos de la segunda división dentro del ciclismo profesional tienen muchas dificultades para garantizarse un buen calendario y, además, para conseguir victorias de prestigio frente a los grandes bloques que vienen arrasando en las últimas campañas, con UAE, Visma, Lidl, RedBull… a la cabeza gracias a sus presupuestos sin límites.
Por eso mismo, equipos como Tudor han buscado fichajes como Marc Hirschi y Julian Alaphilippe y equipos como Q36.5 han hecho apuestas igualmente millonarias para contratar a corredores como Tom Pidcock. Y lo cierto es que tanto Hirschi como Pidcock empiezan a generar rendimiento para sus diferentes equipos. Si sus fichajes se rumorea que han costado muchísimos millones de euros, lo cierto es que en la primera semana empiezan a llegar las contrapartidas.
En el caso de Pidcock y Q36.5, hablamos de un ciclista y de un equipo que no disputarán el Tour de Francia de 2025, pero que están dando los primeros pasos para consolidarse en la elite mundial a medio y largo plazo. Y eso cuando aún no se han anunciado las invitaciones para Giro y Vuelta es más que interesante para Q36.5.
En esa línea, además, esa generación de equipos ProTeam de altísimo nivel como Tudor o Q36.5 también son una amenaza directa para los equipos ProTeam de «pequeño» presupuesto. Formaciones como las españolas, las italianas o las francesas van a tener que esforzarse mucho más y seguir dando pasos hacia su consolidación si quieren tener las invitaciones a las grandes vueltas de casa, puesto que ahora están surgiendo rivales temibles por presupuesto, nombres y resultados.
FOTO: @Q36_5ProCycling