Dos de las estrellas del ciclismo mundial, Tom Pidcock y Maxim van Gils, están viviendo caminos paralelos. De forma pública siguen sin equipo a las puertas de la Navidad, pero de forma privada es más que probable que ambos tengan amarrado el contrato para la temporada 2025 y que hayan depositado los documentos en la carpeta adecuada de los auditores de la UCI, la prestigiosa empresa PwC.
Tom Pidcock y Maxim van Gils comparten edad: ambos tienen 25 años. Y los dos han roto con sus equipos de toda la vida. En el caso de Pidcock, el contrato con Ineos Grenadiers le unía hasta 2027. En el caso de Van Gils, la unión con Lotto Dstny era hasta 2026. Pero también parecen casos diferentes, puesto que Pidcock venía atravesando una fuerte desconfianza personal con Ineos Grenadiers mientras que en el caso de Van Gils el principal motivo del divorcio parece estar basado en el dinero, puesto que no parecía satisfecho con su contrato.
Como ciclista, Pidcock es multidisciplinar. No hay que olvidar que hablamos de todo un campeón de Europa y doble campeón olímpico y mundial de mountain bike, que además fue campeón mundial de ciclocross y bronce en el Mundial de carretera, el único título arcoíris que por el momento se le resiste. Eso sí, Pidcock también acumula victorias interesantes sobre el asfalto: Amstel Gold Race, Strade Bianche, etapa en el Tour de Francia, Flecha Brabançona…
En el caso de Van Gils, hablamos de un corredor centrado en las clásicas. Este año, por ejemplo, ganó Kanton Aargau y Eschborn-Frankfurt (WorldTour), pero además fue tercero en Flecha Valona y Strade Bianche y cuarto en Lieja-Bastoña-Lieja. No hay que olvidar que fue séptimo en Milán-San Remo y ganó una etapa y la general de la Vuelta a Andalucía.
Tanto Pidcock como Van Gils son técnicamente ciclistas sin equipo. Pero lo cierto es que ambos deberían tener firmado y depositado un contrato para 2025 con el equipo que se haga cargo de pagar la rescisión, puesto que no hay que olvidar que Ineos y, sobre todo, Lotto querrán cobrar una indemnización. Pero, ¿y el destino de ambos? No se puede dar nada por seguro, pero todo apunta a que RedBull-Bora-hansgrohe se habría hecho con Van Gils mientras que Pidcock tomaría una decisión más arriesgada y firmaría por Q36.5, un equipo que no es WorldTour pero que buscaría de este modo invitaciones a algunas de las grandes carreras del calendario mundial.