La 18ª etapa del Tour de Francia llevará a los corredores desde Gap hasta Barcelonnette. En total, son 179.5 kilómetros de una jornada que obligará a los corredores a superar hasta 3.100 metros de desnivel. Por tanto, hablamos de un día sin un metro llano en un perfil que no es realmente exigente en los metros finales, pero que significará un desgaste puro para todo el mundo.
Los ciclistas deben superar hasta cinco puertos de 3ª categoría. El primero de ellos es Col du Festre, luego llegará Cote de Corps. Más tarde, Col de Manse, Cote de Saint-Apollinaire y Cote des Demoiselles Coiffées. Hablamos de subidas que van desde los 2 hasta los 7 kilómetros. por tanto, son puertos más bien cortos. Y hablamos de pendientes que van del 3,6% al 7,2%, con una tendencia media del 5%.
Por tanto, el perfil nos permite entender que vamos a vivir un día rompepiernas con muchos kilómetros al final de tendencia ascendente, pero sin puertos reseñables, por lo que parece más una jornada propicia para cazaetapas que para los hombres de la general. Eso sí, no olvidemos un detalle: este terreno es el ideal para Remco Evenepoel. Y puede ser el que peor se le dé a Jonas Vingegaard, puesto que es territorio donde mandan los watios totales, donde cuenta la potencia pura y donde no estamos en esfuerzos de una hora a máxima altitud.
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