El Tour de Francia ofrece más raciones de alta montaña dentro de un menú solo apto para escaladores en la 14ª etapa de la gran ronda francesa. La carrera arranca desde Annemase y finaliza en Morzine. En el camino tendremos 151 kilómetros repletos de puertos de alto nivel de exigencia, pero con un gran coloso como juez final: Joux Plane.
La 14ª etapa del Tour de Francia de 2023 ofrece cinco puertos puntuables: uno de 3ª categoría, tres de 1ª categoría y uno de categoría Especial o Fuera de Categoría. En ese perfil podemos afirmar que los momentos más calientes llegarán en la parte final de la jornada, con Ramaz, una ascensión de casi 14 kilómetros al 7,1% de pendiente media. Y, por supuesto, con Joux Plane, una subida de 11,6 kilómetros al 8,5% de pendiente media.
Eso sí, la línea de meta no está instalada en la cima de Joux Plane sino en Morzine, «les portes du soleil». Por tanto, los corredores deberán bajar el alto de Joux Plane, un descenso de 12 kilómetros que obligará a las estrellas del pelotón mundial no sólo a sufrir en las subidas sino también a arriesgar en las bajadas.