El Tour de Francia de 2024 ofrece en su quinta etapa una oportunidad para los velocistas más puros. Será la segunda de las opciones de lucimiento para un grupo de corredores que ha sufrido de lo lindo en este arranque de la gran ronda francesa y que ahora, por fin, puede empezar a disfrutar en su terreno.
La salida de los Alpes será por Chambéry y el pelotón visitará rápidamente La Bridoire, donde se coloca la línea de meta de la prestigiosa Clásica de los Alpes de categoría júnior. Sin embargo, ASO ha esquivado toda zona conflictiva y después de este inicio tan movido, han buscado el territorio favorable camino de Saint-Vulbas. Tras la subida de L’Huis, el segundo de los repechos puntuables, el pelotón afrontarán los últimos 34 kilómetros sabiendo que el terreno es llano, las carreteras anchas y el sprint el único guion posible. La quinta etapa, entre Saint-Jean-de-Maurienne y Saint Vulbas, de 177.4 kms., acabará en manos de un velocista.
Después del accidentado primer sprint, es momento de comprobar qué fue real y qué fue fruto de los accidentes. O dicho de otro modo: hay que ver si Jasper Philipsen sigue siendo el hombre más rápido del mundo… contando con la colaboración de Mathieu van der Poel. Al margen de los Alpecin, las otras opciones apuntan a hombres que vienen de sufrir de lo lindo en la montaña: Fabio Jakobesen, Mark Cavendish, Dylan Groenewegen o incluso Arnaud de Lie. Pero el Tour es el Tour e incluso hombres como Biniam Girmay pueden encontrar el espacio necesario para reivindicarse.