El Tour de Francia ofrece en la novena etapa una jornada que tendrá como salida y meta la ciudad de Troyes y que es un día de nervios… y gravel. En total, los corredores deberán superar cuatro puertos puntuables de 4ª categoría y hasta 14 tramos de tierra, un auténtico infierno para los corredores que sueñan con ganar el Tour de Francia.
Troyes acoge la salida y la meta de la novena etapa del Tour de Francia de 2024. La etapa se disputa sobre 199 kilómetros y el tramo de repechos y subidas de consideración se concentra en la parte intermedia, con 50 kilómetros finales de tendencia muy llana. En cambio, los tramos de tierra y gravel se concentran en la parte final, con seis zonas peligrosas en los últimos 36 kilómetros.
La etapa premiará a los corredores con mejor técnica y, por supuesto, a los que tengan más suerte, puesto que no hay que olvidar que cualquier pinchazo puede ser determinante. Ciclistas como Primoz Roglic seguro que tienen malos recuerdos de este tipo de jornada, pero el damnificado puede ser cualquier otro, puesto que hay un innegable componente de fortuna en este tipo de etapas en las que el equipo será básico para arropara a los líderes.